Tres años con frente en alto: representante de Delfina a Fernando Flores
CANCÚN, QRoo, 5 de noviembre de 2020.- Son las 6 horas, Julio abre la ventana de su departamento. Desde hace más de tres meses su día inicia revisando la app móvil de su banco, espera que haya un depósito por parte de Interjet, la empresa en la que labora desde hace cuatro años.
En enero de este año veía un promisorio futuro en una empresa que pintaba para darle oportunidades laborales dentro y fuera de México, sin embargo el 24 de marzo fue una fecha que no olvidará: el cierre de actividades por la pandemia de Covid 19 lo tomó por sorpresa y, como muchos, nunca imaginó el efecto que tendría en su futuro.
Julio tiene menos de 30 años, se casó hace unos meses y hoy a perdido la esperanza de que la empresa retome sus actividades:
“Ha sido frustrante, al principio confiábamos en que las autoridades entenderían que la empresa necesita operar para que pueda pagar sus deudas, se rumoraba que existían malos manejos, pero todo el personal siempre estuvo consientes de que nosotros trabajábamos para pagar deudas de la empresa, siempre con la esperanza de la recuperación.
“Cuando llegaron los nuevos dueños nos visitaron en los hangares, las oficinas, los talleres y creíamos que saldríamos del bache, pero al dejar de volar, todo se perdió”, lamenta.
Comenta frente a una taza de café y busca opciones laborales fuera de México.
Hace cuatro meses sus visitas a las oficinas y área laboral era una o dos veces por semanas, hace tres semanas, les dieron la indicación que ya no fueran, que todo se haría de manera remota por indicaciones de seguridad laboral, el anuncio que presagiaba el peor escenario para los trabajadores, con dos quincenas sin cobrar y promesas de pago incumplidas, el fondo del pozo se veía más hondo.
“Al principio nos dijeron que la falta de pago se debía a que cuando caía dinero a las cuentas de la empresa, el SAT lo retenía por los adeudos de impuestos, no nos preocupábamos mucho porque pasaban unas horas o a lo máximo un día y después se recibía el pago”, contó con la vista pérdida.
Con la llegada de Alejandro del Valle como parte de la reestructuración, les prometieron inversiones, solventar las deudas y regularizar los pagos ante las autoridades hacendarias, sin embargo las promesas fueron cayendo semana a semana, hasta ahora que oficialmente los empleados han entrado en huelga y los dueños han desaparecido de redes sociales y no hay quien resuelva sus dudas ni reclamos.
Julio ha hecho frente a sus compromisos económicos gracias al trabajo de su esposa, al apoyo de su familia, vendiendo productos por Internet, repartiendo alimentos por medio de apps digitales, paseando perros, dando clases online… Hay que comer y han sido cuatro meses que ha luchado para salir adelante, con la esperanza de que un día los dueños de Interjet, usuarios y autoridades se den cuenta que detener una aerolínea no es detener a los machuchones de arriba, es afectar a familias que día a día intentan llevar el pan a la mesa.
Sentado frente a la computadora, Julio ha tenido días buenos y días malos, la esperanza en recuperar su trabajo se agota, sabe que entre más tiempo pase sin que despeguen los aviones de Interjet, menos probabilidades de volver a su vida normal tiene, ahora es cuando entiende que las decisiones de un gobierno que quiere poner la muestra contra las grandes empresas, como se los hicieron saber sus jefes cuando les dijeron que el SAT ya no hará excepciones con ellos y no habrá concesiones para permitirles pagar en plazos la deuda, pone en riesgo a familias enteras, afortundamente no tiene hijos, pero su pequeña familia ha entrado en la espiral de la zozobra al no saber cómo llegarán a solventar los pagos de fin de mes.
Con tristeza toma un sorbo a su café, vuelve a revisar su estado de cuenta, cero pesos, no hay depósito, otra vez, a pensar cómo salir adelante, con el apoyo de su familia, de su esposa y de los pocos amigos que aún quedan.
Tiene menos de 30 años y sufre su primera gran crisis y depresión, como todos espera que acabe la pandemia y ver qué hará en la nueva normalidad, pero eso es incierto, porque hasta el mismo subsecretario Hugo López Gatell ha dicho que los contagios de coronavirus seguirán hasta 2022 ¿Y mientras?
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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