Solo profesores con liderazgo transformacional eliminarán barreras en educación inclusiva

• En México está garantizado el derecho de una educación inclusiva
• El 46% de los docentes en Benito Juárez no sabe qué es el síndrome de Down
• El 79% de los profesores asegura no estar preparado para educar a un alumno con discapacidad

Gloria Torruco Garza

Investigamos como objetivo principal el conocimiento sobre la condición de síndrome de Down y la inclusión de niños con esta condición en el sistema educativo y la influencia con que se ejercen los valores de la integración a través de el liderazgo transformacional en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo.

Tras visitar escuelas públicas y privadas del municipio de Benito Juárez para conocer mas a fondo la problemática que viven los estudiantes de la fundación El Espacio de Michelle, detectamos algunas necesidades educativas que presenta la comunidad de niños de la fundación El Espacio de Michelle, y los testimonios de los padres de familia, hacen reflexionar sobre la necesidades y la urgencia de que los docentes cuenten con mayor y mejor información para poder lograr así un mejor desempeño en el ámbito educativo en beneficio de los infantes con síndrome de Down.

Con base en el tema existe un marco legal que respalda el derecho a la educación de los niños con discapacidad.

Las disposiciones de la presente Ley son de orden público, de interés social y de observancia general en los Estados Unidos Mexicanos. Su objeto es reglamentar en lo conducente, el Artículo Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, estableciendo las condiciones en las que el Estado debe promover, proteger y asegurar el pleno ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad y asegurar su plena inclusión a la sociedad en un marco de respeto, igualdad y equiparación de oportunidades.

De manera enunciativa y no limitativa, esta Ley reconoce a las personas con discapacidad, sus derechos humanos y mandata el establecimiento de las políticas públicas necesarias para su ejercicio.

La educación inclusiva es, por tanto, permitir que los docentes y estudiantes regulares acepten la diversidad y la perciban no como un problema, y sí como una oportunidad enriquecedora, ya que, además de que les apoya en el entorno de aprendizaje, con materias que no incluyen ningún plan de estudios, se logra transformar la formación de las nuevas generaciones a través de los valores.

La discapacidad es un término general que abarca las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las restricciones de la participación.

Las deficiencias son problemas que afectan a una estructura o función corporal; las limitaciones de la actividad son dificultades para ejecutar acciones o tareas, y las restricciones de la participación son problemas para participar en situaciones vitales.

Por consiguiente, la discapacidad es un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que vive.

El síndrome de Down es una situación o circunstancia que ocurre en la especie humana como consecuencia de una particular alteración genética, que consiste en que las células poseen en su núcleo un cromosoma de más o cromosoma extra, es decir, 47 cromosomas en lugar de 46, conocido también como trisomía 21.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) define la educación inclusiva como el derecho de todos los alumnos a recibir una educación de calidad que satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje y enriquezca sus vidas.

Nuevos retos

La fundación El Espacio de Michelle realizó investigaciones de campo para poder detectar si la comunidad de profesores y asistentes educativos tenían conocimiento sobre el síndrome de Down, y se brindó información y capacitación para que aplicaran el liderazgo transformacional en el aula educativa.

Se obtuvo información acerca de la preparación que tenían los docentes y asistentes educativos dentro del salón de clases con un alumno de inclusión, específicamente Trisomía 21 y si tenían conocimiento sobre las estrategias que se deben implementar para el aprendizaje de los niños con síndrome de Down.

Los resultados de la investigación en Benito Juárez arrojan que 54% de los profesionistas saben a grandes rasgos, que es la condición, mientras que 46% no tienen algún conocimiento.

Al preguntarles si están preparados para recibir a un alumno con necesidades educativas especiales en su salón, únicamente 21% de los docentes contestaron que sí, pero condicionaron la respuesta a recibir la capacitación adecuada.

El 79% dijo no estar preparado.

En la investigación se evaluaron las estrategias que utilizan los docentes en su salón de clases para contribuir con el aprendizaje de los niños.

Como la pregunta fue abierta, se dieron respuestas distintas, sin embargo coincidieron los profesores que están enfocados en el plan de estudios y atención a alumnos regulares y no modifican el plan de estudios o estrategias generales de educación educativa.

En 1985 Bass  propuso la medida en que se es líder transformacional, ésta se mide, en primer lugar, en términos de su influencia.

El líder transforma y motiva por el carisma, la excitación intelectual y la consideración individual.

El propósito de el liderazgo transformacional establece una visión sobre el futuro compartido, es por eso que la influencia de los profesionales en la educación juegan un papel muy importante en el desarrollo de aprendizaje de la comunidad de niños con Trisomía 21.

Las diferencias individuales de cada alumno implican un gran reto, y es ahí en donde los profesores, en acompañamiento con los padres de familia, deben de tomar su liderazgo para lograr la inclusión educativa de cada alumno, para así estimular el cumplimiento de los objetivos y metas que se proyecten durante su formación.

La motivación tanto a los alumnos como a los padres de familia por parte del docente será esencial para la trascendencia de sus propios intereses y el cumplimiento de metas colectivas.

Como fundación y líder transformacional de acción positiva en el tema de inclusión y discapacidad intelectual, existe un compromiso en la formación de seres humanos a través de los valores y el bien común, es por eso que se proponen un conjunto de acciones de liderazgo educativo incluyente que proporcionan las herramientas y conocimientos básicos que permitan hacer de la inclusión una verdadera forma de enseñar a los niños con necesidades educativas diferentes, así como inculcar valores de respeto, empatía e inclusión, entre otros, a los niños regulares del aula.

Se sugiere pláticas informativas y de sensibilización dirigidas al personal docente de escuelas públicas y privadas.

Talleres de estrategias o adecuaciones en el salón de clase tanto significativas como no significativas.

Adecuaciones de Acceso que son modificaciones o provisión de recursos especiales, materiales o de comunicación dirigidas a algunos alumnos, para facilitarles el acceso al currículo regular o al currículo adaptado, si fuere el caso.

Algunos ejemplos de adecuaciones son las curriculares, es decir, ajustes en los contenidos, la metodología y la evaluación.

Hay también adecuación no significativa, que son apoyos curriculares que no modifican sustancialmente
objetivos, contenidos, actividades y evaluación: qué, cómo y cuándo enseñar y evaluar, pero son adaptaciones individuales de la metodología que incluyen la programación de objetivos, contenidos y criterios de evaluación, con el fin de atender las diferencias, no los cambios curriculares.

Dar más tiempo al estudiante para realizar el trabajo y los exámenes, ubicarle cerca del profesor, lejos de distracciones, dar tiempo extra en clase y en evaluaciones, reducir cantidad de palabras en redacciones y ejercicios, emplear apoyo de compañeros, asegurarse que el estudiante comprende las instrucciones y
evitar tratarlo como si no entendiera, son factores que propician cambios significativos en los alumnos con Down.

Los apoyos curriculares que modifican sustancialmente los factores internos del currículo como objetivos, contenidos, actividades y evaluación, adaptándolos al nivel de funcionamiento del estudiante es algo muy positivo afirma
Delfina Cartín Sánchez.

En el tema de educación incluyente, el municipio de Benito Juárez, al igual que nuestro país, está dando sus primeros pasos.

Las investigaciones y testimonios nos demuestran la urgente necesidad de apoyar y de fomentar en la sociedad una verdadera cultura de inclusión de las personas con dicapacidad, apoyada firmemente en el liderazgo transformacional en la inclusión educativa.

Solo un verdadero compromiso, adecuada capacitación y la motivación de un efectivo liderazgo transformacional en la inclusión educativa de niños con discapacidad generará una sociedad que fortalecerá los valores de respeto, igualdad, diversidad, empatía y que eliminará barreras de aprendizaje para dar paso a una sociedad incluyente, educada y mejor para el municipio de Benito Juárez y, por ende, para México.

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Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.

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