Visión financiera
Es la hora en que no se termina, en el Altiplano, la discusión entre los gobiernos federal, de la ciudad de México y los grupos activistas, respecto al saldo violento de las marchas feministas por el 8 de marzo. Pero esta polémica hace obligada la reflexión: en esta historia todos tienen que dar un paso más: por un lado, las instancias gubernamentales tienen que aprender que no es suficiente con declararse “empáticos” -ah, esa palabra tan de moda- con las causas femeninas y feministas; si hay tanto trabajo en favor de las mujeres, como lo aseguró el presidente López Obrador, la pregunta es ¿por qué no se nota?
Pero, del otro lado, importa que los colectivos feministas empiecen a preguntarse cuánto tiempo más sus marchas y manifestaciones seguirán teniendo rasgos de violencia: o se quitan de encima la acusación de que hay “inflitrados” o “infiltradas” que promueven los enfrentamientos o empezarán a ser cuestionadas con dureza. Es momento, quizá, de pasar de la queja masiva a la acción organizada, que ayude de manera efectiva a garantizar la seguridad de tantas mujeres que, en todo el país, salen a diario a la calle a estudiar o a trabajar, y que no saben si volverán a casa.
Y ahora, quiero que se imagine esta escena: usted se va a trabajar, porque de eso depende el sustento de su familia. Y, en su ausencia, llega a su hogar un grupo encabezado por un actuario, y en el que están policías, un cerrajero, un abogado. Abren la puerta, sacan sus muebles, sus aparatos; dejan a sus hijos en la calle. Y usted vuelve y se encuentra con este horror.
Lo peor es que no se trata de una escena melodramática del cine de hace ochenta años. Es una situación actual que afecta a mucha gente, no solamente a partir de la red de corrupción que descubrió, hace unos días, y en su propia estructura, la administración de Mara Lezama. Surgen nuevas denuncias, en diversos fraccionamientos de Cancún. Aprovechando el cierre de tribunales por la pandemia de COVID-19, muchas familias han sido despojadas de sus hogares, y no es raro que ni siquiera hayan recibido notificación de un proceso claramente fraudulento.
¿Quién va a ayudar a estos quintanarroenses, qué instancias van a ayudarles a recuperar sus hogares?
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Gotas Políticas Noti 3.0
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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