
Grandes Pymes
Después del descomunal apoyo histórico que en materia fiscal y monetaria se invirtió en la Unión Americana durante la pandemia (2020-2021 y parte inicial del 2022) para evitar la recesión económica, ésta llegará finalmente.
Les llegará a ellos … y también a nosotros.
Los pesimistas afirman que pudiera llegar a hacerse patente a finales de este año o principios del año siguiente y los optimistas creen que será en la segunda mitad del año que viene, pero de que llegará, llegará y de que nos habrá de afectar, nos habrá de afectar.
Indiscutiblemente
Debiéramos hacer algo para evitar que nos pegue de frente, pero conociendo al Presidente de México sabemos que no hará nada.
Eso de las políticas contra cíclicas que alegan los economistas en el Gobierno de la 4T tírelas al baño porque por más que ellos lo sepan y lo crean, el Presidente no lo va a hacer, porque en este gobierno una persona y solamente una decide lo que en este país se hace. Por eso ya estamos como estamos.
El gobierno alega que lo que de más hemos exportado en petróleo (programábamos la mezcla mexicana en un promedio de 51.1 dólares por barril para este año y se encuentra en más de 105 dólares. Cerca del doble) lo invierte en la importación de gasolinas realizando, además, un sacrificio fiscal que pudiera sumar más de 300 mil millones de pesos al mantener los combustibles sin el pago del IEPS.
Nadie sabe a ciencia cierta a cuanto ascenderá la factura de renunciar al cobro del impuesto porque nadie sabe hasta cuándo seguirán los precios altos en materia petrolera. Lo único cierto es que el asunto será de dimensiones históricas.
El Presidente dice que el Gobierno no sufrirá por esa renuncia fiscal. Afirma que todo lo que de más estamos pagando por la importación de gasolinas lo sacamos del extra que llega por la venta de petróleo. Me temo que alguien miente a sabiendas que lo hace.
Si nos remitimos a la balanza comercial de abril del 2022 según datos oficiales del INEGI, en el cuarto mes del año exportamos 3 mil 824 millones de dólares (mdd) de petróleo (+81%) y en el acumulado enero—abril, vendimos un total de 12 mil 693 mdd en petróleo con un avance de 60 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
A toda ma…
Pero vamos al renglón de las importaciones.
Importamos tan solo en abril 6 mil 148 mdd (+71%) y el acumulado enero–abril, 20 mil 746 mdd con un aumento respecto al mismo periodo del año anterior de 29%.
Hasta donde los números nos dicen exportamos 3 mil 800 y tantos pero importamos 6 mil y cacho.
En datos acumulados en el año exportamos 12 mil 600 y tantos pero importamos 20 mil 700 y tantos.
Y bueno… a mí no me salen los datos del negocio.
Lo cierto es que, para no variar, la administración de un solo hombre la regó porque en lugar de haber realizado una cobertura del precio del petróleo exportado, (que garantiza que si el precio del petróleo hubiera estado debajo de los 51.1 dólares de todas formas recibiremos el dinero esperado al precio de 51.1 dólares barril) debió haber realizado contratos de cobertura en el precio de la gasolina que importamos, pues compramos en el exterior aproximadamente 80 por ciento de nuestras necesidades en cuanto a gasolinas se refiere.
Ahora vamos hacia el terreno de la recesión famosa.
Parece inevitable. Luego de una granizada de recursos fiscales y políticas monetarias en Estados Unidos para evitar la recesión durante la pandemia o como consecuencia por la pandemia tendremos que experimentar esa calamidad como consecuencia del retiro de esas políticas contra cíclicas en el país vecino.
Los expertos dan por un hecho ese ajuste económico.
La duda no es si se presentará sino cuándo lo hará allá, acá y acullá.
Porque además será también de alcances globales.
Y aunque no fuera así. En el supuesto de que se llegue a evitar una recesión, al menos Estados Unidos tendrá que enfrentar una reducción en el ritmo de la actividad económica.
En ambos casos, tendremos que enfrentar el cobro de la factura.
Con Estados Unidos realizamos, números gruesos, 80/83 por ciento de nuestro comercio internacional. Ellos son socios muy hegemónicos que forman la parte fundamental de la turbina principal de nuestra economía. Esa turbina, la exterior, explica poco más del 30 por ciento de nuestro potencial económico.
La exportación y las remesas hacia México se verán muy afectadas si Estados Unidos baja la actividad económica o enfrenta una recesión.
¿De cuánto tiempo pudiéramos estimar una recesión de Estados Unidos? Los promedios hablan de 11 a 15 meses.
Pudiera ser una recesión no profunda de la que se pueda zafar la economía vecina en pocos meses.
Ahora bien, es evidente que no haremos nada para tratar de reducir el impacto que nos puede significar tanto una desaceleración como una recesión.
No hicimos algo cuando sabíamos que llegaría la pandemia a nuestro país ¿por qué haríamos algo distinto cuando viene un efecto post-pandemia?
La economía mexicana está en posición de debilidad. No hemos invertido para potencializar nuestro futuro. El gobierno no invierte más que en sus obras emblemáticas de las que no se pueden esperar milagros (organismos especializados anticiparon que ni el Tren Maya sería un éxito como tampoco lo será la Refinería de Dos Bocas).
El Gobierno no apoya ni gusta de la iniciativa privada. No articula proyectos claros consistentes ni cambios en las reglas del juego.
El gobierno desaprovecha muy lamentablemente el momento energético mundial que pudiera ser una palanca tan o más importante que el propio TEMEC.
El Gobierno llega débil a una recesión estadounidense porque sacrificó una gran cantidad de ingresos fiscales procurando no alimentar la inflación (al permitir aumentos en los precios de combustibles alimentaría el incremento de precios sobre todo en renglones básicos para todas las familias).
El Gobierno muy probablemente tenga que ejercer un sacrificio al impulsar un ajuste a sus presupuestos como salida a la posibilidad de asumir deuda que equilibre sus finanzas.
Una recesión nos tomará muy débiles por lo que esa factura a pagar tendrá un costo relevante. No la vamos a evitar y no haremos nada para escapar de su fuerza. Pasará por encima de nosotros. Una prueba más de la profunda incompetencia del Presidente en materia económica.
Por si alguna duda hubiera.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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