Universo Pyme

Caminar como uno, con quienes quieran y puedan sumar

Cuando se escriben estas líneas acaba de concluir una jornada cívica en todo el país que tendrá que recordarse como la mayor movilización alrededor de la idea de defender Y mejorar la democracia mexicana. Hay aún mucho que hacer y sin lugar a dudas no podemos pretender que tengamos ahora ni medianamente la democracia perfecta, pero la conciencia ciudadana en favor de un arbitro electoral ciudadano, es un comienzo fundamental.

Sobre esa concepción conviene articular la idea de que comienza a ser hora de que a partir de la fortaleza ciudadana que reclama y defiende a un organismo cívico que intervenga en la organización y calificación de las elecciones, seamos capaces de distinguir los retos que cada uno de nosotros como mexicanos y mexicanas consideramos como fundamentales para el México del mañana.

Estamos seguros de que la inmensa mayoría acertaríamos en coincidir. Un México capaz de ofrecerle a todo ciudadano o ciudadana la oportunidad de tener acceso a servicios de salud universales con calidad y la confianza de que su requerimiento de salud será saldado con servicios y medicinas de calidad. Necesitamos además calidad en la educación para preparar a las nuevas generaciones en el concepto de que será un ciudadano del mundo interesado en cuidar su medio ambiente y respetar la multiculturalidad racial en nuestro entorno.

Necesitamos multiplicar la capacidad de crecimiento y garantizar que la riqueza que se genere en México seamos capaces de distribuirla de la mejor manera. Dejar atrás la pobreza y pobreza extrema y conseguir que una persona que trabaje pueda vencer su estadio de pobre si es que en ese nivel se encuentra.

Viene siendo el momento en el que tenemos que reconocer nuestros retos, colocarlos en el pizarrón y comenzar a escuchar las ideas de todos los mexicanos y en especial la voz de los especialistas que nos darán luz de esas políticas públicas necesarias para que hagamos de este país, una nación cada vez más justa.

Quien determina que es el momento de ver quién pudiera encabezar la tarea, con todo respeto creo que se equivoca. Es momento de colocar en el centro de nuestra atención los retos y las distintas directrices necesarias para atenderlos. Ya después pensaremos en el cómo conseguirlo.

Ya con el mapa completo ser capaces de entender quién tiene esa capacidad de convocatoria y el compromiso para sacar adelante el legado histórico que deseamos dejar a nuestros hijos y nietos, las nuevas generaciones de México.

El país ha crecido 3.1 por ciento en el 2022 y aún así no hemos sido capaces de superar el nivel de riqueza que habíamos ya conseguido a finales del 2018. Entre 1979 y el 2022 no hemos conseguido crecer por encima del 2.1 por ciento anual como promedio. Nuestro potencial de crecimiento es mucho mayor ciertamente. Lo garantiza nuestro extenso y variado territorio, nuestros 11 mil kilómetros de litoral, nuestras playas, nuestra razón e identidad histórica, nuestras fiestas, nuestros bailables, nuestros sabores y nuestra cálida forma de tratar a quienes son extranjeros. México tiene todo para crecer tres veces más lo que ha conseguido crecer en los pasados 44 largos años.

Hay pendientes mucho muy graves como lo representa, por ejemplo, el nivel de inversión (fija bruta) del sector privado que teníamos a mediados del 2018 y que ya entonces era mayor a la que hoy conseguimos tener, o bien la inversión realizada por el sector público en donde nuestro rezago es aún mayor.

En el momento el asunto de la posible llegada de Tesla en la instalación de una gigafabrica como tiene algunas pocas otras en Estados Unidos y el mundo nos recuerda que no tenemos planes en materia industrial ni la infraestructura suficiente como para garantizar tanto de energía eléctrica como de agua a parques industriales de los cuales faltaría espacio para poder aprovechar la tendencia de traslado de inversiones a empresas que son requeridas para estar más cerca de sus clientes.

No hay parques industriales suficientes, no hay suficiente conectividad, no hay generación de energía limpia que nos van a demandar como requisito, no hay carreteras suficientes, no hay agua, no hay seguridad tampoco y en esas condiciones es verdaderamente iluso pensar que vamos a aprovechar la coyuntura que a nivel mundial se plantea como oportunidad para nuestra querida nación.

Pero es momento para trabajar en lo que nos hace falta, lo que necesitamos, lo que queremos para dentro de 20, 30, 50 años.

Nunca lo hemos conseguido ese plan maestro a 50 años, pero eso no significa que no seremos capaces de conseguir, como una nación unida, capaz de olvidar las diferencias por la fuerza de las coincidencias que tenemos.

Eso si como requisito fundamental. Olvidando las diferencias, los rencores y las visiones que impiden que trabajemos como una sola nación en favor del mundo que queremos dejarle a las nuevas generaciones.

La demostración ciudadana de este domingo 26 de febrero en todo el país es la mejor provocación y la mayor de las pruebas de que podremos hacerlo.

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo

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Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.

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