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Cuanto natura non da, salamanca non presta

La relación entre México y Estados Unidos se complica. En la práctica las piedras en el camino se colocan en el comercio y también en el tema de la seguridad y el asunto del fentanilo. Entre más avance el año hacia el 2024, año electoral en las dos naciones, las acciones y tensiones tenderán a ser cada vez más extremas y distantes entre los dos países.

Por ahora parecen adquirir mucha relevancia los procesos de producción y comercio del fentanilo que provoca cientos de miles de muertes entre Norteamericanos. El Gobierno de EU ha penetrado la organización de Los Chapitos y conoce detalles de cómo se produce en México esa droga a partir de precursores que son enviados fundamentalmente desde China.

Aunque el Gobierno y el Presidente de México lo niegan, hay pruebas evidentes de que ello opera de esa manera. La respuesta gubernamental mexicana en exceso tolerante del gobierno de México y en específico del Presidente de nuestro país sugiere o al menos abre la puerta a pensar que la tolerancia pudo haber sido concertada en el pasado. Pero en temas de especulación no tiene caso meterse.

Ahora… Ese es un tema delicado que comprende tanto a México de manera protagónica pero también al de Estados Unidos. No hay producción y comercio sin consumo. Hay corrupción, mucha, de este lado pero también de aquella, no nos hagamos tontos. El asunto no será resuelto mientras no haya un concierto internacional que ataque a esta calamidad de comercio de estupefacientes.

Este es uno de los muchos temas que comprenden nuestra compleja relación.

Una relación bilateral que es permanentemente valorada, sopesada por centros de pensamiento que representan desde Estados Unidos o México un punto de apoyo fundamental para el crecimiento de nuestro futuro conjunto.

Parece que no nos damos cuenta que el Bloque Económico que conformamos las tres naciones es 50 por ciento mayor que China, 55 por ciento mayor que el Bloque Europeo y representa el 28 por ciento del PIB de todo el mundo.

La cantidad de mercancías y bienes que intercambiamos es el 6 por ciento del total que se comercia en el mundo. Una cantidad que es cercana al 50 por ciento de lo que comercia China con las naciones de la tierra.

Somos una potencia mundial que tiene retos para consolidarse y ofrecer a sus habitantes mejores condiciones de vida.

En esta relación bilateral se centran las inteligencias y el análisis que ejercen 37 centros de pensamiento. Veinticuatro de ellos tienen su sede en Estados Unidos y 13 de ellos en México. El trabajo constante refleja una directriz que marca los caminos en los que nuestra relación bilateral puede crecer y consolidarse.

Paradójicamente estos centros poco peso han dado al tema de inseguridad que han impuesto en el país los grupos de delincuencia organizada receptores de la política pública de los abrazos, no balazos. En cambio su énfasis se central cotidianamente en temas vinculados con temáticas distintas.

Un resumen de ellas, que realizaron su ejercicio de análisis durante el pasado mes de febrero, señalan preferencia por el tema de la complejidad que centran las cadenas de suministro y migración que abarcaron prácticamente el 18 por ciento de los temas atendidos (17.9 por ciento) al igual que los temas de migración con el mismo resultado porcentual.

Los siguientes temas de atención fueron la Seguridad y Gobernanza, Comercio Internacional y Temec para pasar después a temas como el Narcotráfico (3.6 por ciento), Relaciones Internacionales, Relaciones Institucionales, Energía, todas ellas con el mismo peso porcentual.

Centrar la relación trilateral en lo positivo y lo que puede acentuar nuestro avance como región en el mundo, invertir en infraestructura, puertos, cruces fronterizos, tecnología; fortalecer el Estado de Derecho para resistir las tentaciones proteccionistas y acelerar la transición energética.

Aprovechar las oportunidades que han caído sobre la mesa y las que la relación trilateral ha puesto sobre ella dado el contexto global post-pandemia.

Si no somos capaces de entender cómo será conformado el mundo en los siguientes 50 años no seremos capaces de ofrecer nada bueno a las nuevas generaciones.

Pero hay personas a las que se le da eso de pensar y otras a las que no. Dijo bien Miguel de Unamuno cuando reconoció que “Cuando natura non da, salamanca non presta”.

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo

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Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.

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