Llama PPA al cuidado y limpieza de animales en el hogar
CANCÚN, QRoo, 1 de junio de 2023.- El caso del perrito arrojado vivo a un cazo con aceite hirviendo levantó revuelo e indignación en redes sociales, donde se pidió que se hiciera justicia por el can.
Sin embargo, organizaciones como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) han documentado el cruel consumo de animales servidos vivos para comer en restaurantes.
Pulpos, camarones y langostas son solo algunos de los animales que se sirven retorciéndose con vida en platos de restaurantes, en su mayoría de lujo.
El Sannajki o pulpo vivo. En Japón y Corea, este platillo consiste básicamente en devorar un pulpo de tamaño mediano, aún vivo y con sus tentáculos. Es un platillo crudo, que no se cocina, sino que se sirve únicamente con ajonjolí, acompañado de algunas especies y aceite de sésamo, para lubricación de la carne.
Ostras. Este animal no muere cuando lo sacan del agua, ni siquiera cuando abren su concha. Empiezan a morir cuando la piel es arrancada de la concha, es decir, cuando son chupadas y colocadas dentro de la boca. Este es un platillo común en muchos países, incluido México, en restaurantes que claman ofrecer mariscos frescos. Si la ostra estuvo en congelación, muy probablemente ya esté muerta a la hora de comerla.
Erizos de mar. A pesar de que no es muy visible, los erizos de mar se comen vivos en países como Italia. Luego de ser cazados, inmediatamente se abren y se ingiere lo que contienen dentro.
Serpientes. En China, este platillo es muy común. Aunque muchas veces se venden en estofados o fritas, hay personas que prefieren comerlas vivas por cuestiones de gusto o de curiosidad.
El camarón de Odori Ebi. Este animal, que se come en sushi, se sumerge en una salsa especial para intoxicarlo y luego ser comido rápidamente. Muchos aseguran que este alimento es altamente delicioso, y aunque en Japón no es muy común, existen restaurantes donde lo sirven con total normalidad.
Tarántula. En lugares como Camboya es común la ingesta de arañas, fritas o cocidas, pero algunas personas prefieren hacerlo vivas, alegando que su sabor y su textura es mucho mejor si son comidas de esa manera.
En el caso específico de la langosta, que se come en restaurantes mexicanos, aunque no se sirva viva en el plato, es un hecho que debe hervirse viva.
Esto se debe a que las langostas tienen bacterias dañinas presentes en su carne. Si se matara a la langosta, las bacterias se multiplicarían, liberando toxinas que podrían no ser destruidas mediante la cocción.
En 2018, Suiza se convirtió en el primer país del mundo en prohibir cocinar a las langostas vivas. Las autoridades suizas aseguraron que las langostas son capaces de sentir dolor.
PETA ha expresado que cocinar una langosta viva es como hervir un gato. El pasado 28 de mayo, un hombre arrojó a un perro vivo a un cazo con aceite hirviendo, ¿ves alguna diferencia?
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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