El presupuesto es un laberinto
Las ruinas que ves
Entramos a la parte final del sexenio que encabeza López Obrador. Conforme avance el tiempo el poder del mandatario habrá de disminuir y su desesperación incrementará. En la parte final de su gestión se le ha descompuesto el escenario y la que era su figura estelar para relevarlo y seguir avanzando en la Cuarta Transformación, ha demostrado muy poca capacidad para encender pasiones entre los simpatizantes al movimiento que encabeza el Presidente.
Lo que viene pondrá en jaque lo logrado por la presente administración. Será la base para criticarlo o para poner en relevancia lo que bien se ha hecho.
El día 10 de agosto el Coneval dará a conocer las cifras oficiales de la pobreza y pobreza extrema en las que , se anticipa, habrá motivos suficientes para que este gobierno grazne eficiencia. La pobreza moderada habrá disminuido de manera relevante aunque la pobreza extrema tendrá, acaso, una disminución marginal.
Esto dará lustre al esfuerzo de la política pública hacia la población con menores ingresos aunque reflejará que la población más pobre, la de pobreza extrema, no ha tenido tanta suerte como la población con pobreza moderada. Habrá que revisar el por qué de esos resultados.
Es posible que el gobierno promueva una actitud triunfalista y que sobre de ella no desperdicie la oportunidad para retomar la promoción a que se siga confiando en el movimiento transformador que en otros terrenos ha sido desastrosa como en el caso de la salud donde se encuentran resultados paupérrimos siendo positivos artificialmente.
El sector salud del gobierno federal demuestra el profundo desprecio que se tiene a todo lo que representa el pasado. El Seguro Popular ciertamente no era el mejor resultado de la política pública mexicana en salud pero era un sistema perfectible que aún tenía un pendiente de cerca de 20 millones de mexicanos sin atención alguna en las políticas de salud.
El Seguro Popular tenía una atención en 53 millones 530 mil 350 mexicanos , el 44.7 por ciento de la población pero, pero, dejaba sin atención alguna al menos a 15 millones de conciudadanos.
Otras cifras estimaban que 20 millones de mexicanos estaban fuera del Seguro Popular, cifra que palidece frente al estimado de 50 millones de mexicanos sin apoyo de ninguna institución de salud en el 2022.
Se ha hecho desaparecer el Insabi por ineficiencias evidentes. No se pudo articular una red eficiente de distribución de medicamentos o ni siquiera similar a la que se acusó de abusiva y corrupta sin que a la fecha haya una sola persona privada de su libertad por haber participado en el encarecimiento intencional de medicamentos en las administraciones anteriores.
Este gobierno ha sido muy eficiente para acusar sin bases y enclenque para perseguir y demostrar de lo que se acusa a administraciones anteriores.
Hoy hay 50 millones de mexicanos sin apoyo de servicios de salud y las familias mexicanas gastan 30 por ciento más en ese tipo de servicios según las cifras que dio a conocer el Inegi referidas a los ingresos y gastos de las familias mexicanas en el 2022.
Quizá sea el sector salud el que mejor ejemplifica la falta de eficiencia del actual gobierno. Haber aumentado hasta 50 millones el número de mexicanos sin apoyo de la política en salud, sin duda obliga a replantear muchas cosas, entre ellas el que si tiene sentido en la continuación de un gobierno que ha definido el factor transformación como la destrucción obsesiva sin tener a cambio nada relativamente mejor que lo que se destrozó.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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