Visión financiera/Georgina Howard
Sin Gafete
La afirmación presidencial sobre el 2 de Octubre de 1968 vino a ratificar lo que muchos hemos escrito al respecto: fue una traición del general Luis Gutiérrez Oropeza.
La sorpresa, que quedó oculta por la información de la Mañanera del lunes 24 de febrero, fue que también los responsabilizó del asesinato, esa fue la palabra exacta que utilizó, de Carlos Madrazo.
“…le confesó que en lo de 68 y en lo de Carlos Madrazo había sido el Estado Mayor Presidencial…” Respondió, a pregunta mía sobre los oscuros del Ejército, el Presidente de la República. Hablando de una conversación entre el general Marcelino García Barragán y Lázaro Cárdenas.
Insistió en que fue: “Una revelación muy fuerte”.
En cuanto a los eventos de Tlatelolco, como López Obrador recordó, Julio Scherer publicó el diario de don Marcelino. Y Luis Gutiérrez Oropeza fue investigado, sin éxito, al respecto.
Es la versión más auténtica que existe.
La participación del Estado Mayor Presidencial habría sido por intereses políticos del entonces titular de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez.
Del tema de Carlos Madrazo, en cambio, es primera noticia.
Durísimo comentario porque hace a los militares, bajo el mando de Gutiérrez Oropeza capaces de poner una bomba en un avión, asesinando a más de cien personas, como ratificó Cuahtémoc Cárdenas, después de la expresión presidencial, publicada en el diario La Jornada: “… el general Marcelino García Barragán había visitado a mi padre en la casa de Andes… le dijo, con los ojos rasos en lágrimas, entre otras cosas, que la caída en el avión en que viajaba Madrazo se había debido a un acto de sabotaje, preparado y mandado por Gutiérrez Oropeza”.
Qué fuerte.
El solo hecho de imaginar a un general capaz de hacer una atrocidad así, por obedecer intereses del poder político, es terrible.
No es tema institucional. No se relaciona con el uniforme militar, sino con la inmundicia del jefe del Estado Mayor Presidencial bajo el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz.
¿Quién le ordenó a éste? ¿Por qué decidió obedecer una orden que va contra todo, hasta la más elemental moral?
¿Qué tipo de poder tenía este general, que no estaba bajo el mando del general García Barragán? ¿Cuál fue el criterio detrás de este asesinato?
Mi pregunta original era sobre los oscuros del Ejército que el presidente López Obrador había mencionado en su discurso del 107 Aniversario.
En su respuesta, llevando la responsabilidad del Estado Mayor Presidencial en este crimen, queda implícito el motivo para su desaparición. Y, obviamente, quita cualquier responsabilidad al Ejército.
El tema, insisto, no se relaciona con instituciones, sino con una persona, el general Luis Gutiérrez Oropeza, que ya murió, que ya no puede pagar por este crimen. Y en el poder que los civiles, tanto Díaz Ordaz como Echeverría, le otorgaron, por encima del organigrama de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Lo bueno, de tanto horror que provoca el conocimiento, es la repartición de culpas que tiene un responsable, un hombre, no una institución.
Y, lo muy bueno, es que se han cancelado todas las instancias para que algo así, incalificable, pueda volver a suceder.
En Twiter: @isabelarvide
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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