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CANCÚN, QRoo, 28 de abril de 2019.- Una gran afluencia de personas con el Tren Maya podría contaminar de manera irreversible el gran acuífero de agua dulce que se localiza a unos cuantos metros bajo la superficie y con escasa cantidad de suelo que lo proteja, afirmó el académico Francisco Bautista experto en karst.
El especialista que ha investigado el karst por más de 26 años en el estado de Yucatán, y tiene en su haber más de 30 artículos y tres libros al respecto, afirma que “en la Península de Yucatán tenemos una plataforma kárstica con muchos hoyos, una gran biodiversidad y el Gran Acuífero Maya, con agua dulce, sin protección natural, y población humana en condiciones de pobreza, en estas condiciones se ha pensado en construir un Tren Maya”.
Pero, que es el karst, el profesor explica que es un paisaje caracterizado por un relieve formado por la disolución de la roca caliza, que da lugar a relieve negativo, como los diversos tipos y tamaños de hoyos y depresiones denominadas cenotes o dolinas, uvalas y poljes, así como relieve positivo, como los montículos, colinas, lomas y montañas.
A mayor tiempo de exposición de la caliza a la disolución, se genera un relieve positivo y suelos de mayor desarrollo y profundidad.
“El karst es muy importante en la Península de Yucatán porque es geomorfoedafologiamente frágil, biológicamente relevante, geológicamente importante, cultural y antropológicamente invaluable y es generador de riqueza para la población local”.
Aunque existe ingeniería para hacer un tren sobre el karst en la Península de Yucatán, dice, como en China donde el tren bala atraviesa una parte del karst de Guilin, el problema radicaría en la forma de operarlo:
“si se hace como en Cancún, donde sale del país 90 por ciento del dinero que ingresa por turismo y solo se queda 10 por ciento, donde hay un Cancún de lujo y otro de pobreza extrema, la gente se opondrá si no hay un claro beneficio social para las comunidades mayas locales, y que se observe en la infraestructura, educación, salud y empleo de las comunidades mayas locales el beneficio”.
Para hacer el Tren Maya, enfatizó, debe utilizarse la información científica que ya existe, como el mapa de las depresiones kársticas y el modelo de la vulnerabilidad del acuífero a la contaminación, pero sobre todo, debe generarse y darse a conocer con transparencia ¿quién y cómo se construirá?, ¿quién y cómo se operará?, ¿quienes serán los beneficiarios? y ¿cómo serán beneficiados?
El Tren Maya asociado a un sistema de visitas guiadas a sitios turísticos, como en China, parece ser una buena opción para dar a conocer la cultura y para generar empleos bien remunerados, pero la infraestructura genera invariablemente la alteración al ambiente y afecta a los organismos, aunque es claro que en esas zonas se requiere infraestructura, educación, salud y empleo, precisó.
“La propuesta tiene detractores que defienden la biodiversidad, las culturas mayas que son varias, el patrimonio arqueológico y el acuífero. Además, se piensa que la construcción del tren debe adecuarse a las zonas de karst sobre las que pasaría porque construir infraestructura sobre cavernas, hoyos y dolinas no será fácil”, enfatizó finalmente.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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