Ahora sí, ¡a bailar!

Eduardo Torreblanca Jacques

Trump inicia este lunes 20 de enero de 2025 un ejercicio de gobierno de cuatro años en el que el mundo entero será afectado por su magalomaniaca patología.

La primera nación afectada será su vecino del sur, o sea, nosotros.

En su profundo desprecio por cualquier ser humano que no haya nacido en la Unión Americana, Trump intensificará un proceso de deportación masiva, que de hecho ha iniciado ya en la parte final de la administración de Joe Biden.

Para Trump no valen los derechos humanos de personas que no hayan nacido en Estados Unidos  y carezcan de papeles para su residencia autorizada.

Para el nuevo Presidente de la Unión Americana esas personas equivalen a un cascajo, que habrá de depositar en el territorio en la parte sur de su frontera. Entonces el problema será nuestro.

No parece sensato esperar a que Estados Unidos luego de sus redadas ofrezca el servicio de entrega a domicilio.

No va a llevar a venezolanos, hondureños, salvadoreños o guatemaltecos, haitianos o dominicanos a sus respectivos países. Los va a dejar en la frontera con México, en alguno de los 56 puertos fronterizos entre ambas naciones.

Ese es uno de los puntos que tendrá que negociar México, que no cuenta con presupuesto para atender esa situación de emergencia en su región fronteriza del Norte.

Si dejamos que todas esas personas, no mexicanas, se queden en el territorio ejercerán una presión social e incluso laboral que ocasionará muchos problemas y generará una suerte de ejército laboral informal que afectará el proceso de recuperación salarial de los mexicanos residentes en los municipios fronterizos a lo largo de toda nuestro límite territorial del norte.

Aumentará la criminalidad, veremos procesos de escasez de alimentos, muchos trabajos serán ocupados por ahora ilegales en México con menores salarios, por supuesto, incrementarán los precios de básicos y veremos escenarios de asentamientos irregulares muy grandes con la proliferación de enfermedades por la falta de infraestructura adecuada para atender a los recién deportados no residentes mexicanos.

Pero el enfoque principal de Trump será afectarnos en el comercio o al menos apretar por esa tuerca en la relación económica con nuestro país.

Somos naciones interdependientes. Ellos los inter y nosotros los dependientes”.

Para nosotros EU representa 85% de nuestras exportaciones, pero para ellos sólo representamos 17% de sus importaciones.

El comercio entre Estados Unidos y México entre enero y noviembre de 2024 sumó (exportaciones más importaciones) poco más de 776 mil millones de dólares (mdd).

El comercio así medido entre EU y China sumó 523 mil mdd y el de EU con Canadá llegó a 700 mil mdd.

Nuestro intercambio monetario con Estados Unidos es 46% más grande que el que tienen nuestros vecinos del norte con China y 11 por ciento superior que el que tienen con Canadá.

De los tres países principales en el comercio con Estados Unidos, México lleva la ventaja.

No nos compran porque son buenas personas o porque nos quieren ayudar sino porque representa utilidad para las empresas estadounidenses o extranjeras en la Unión Americana, ventajas para ellas y sus consumidores y ganancias que soportan empleos y utilidades.

Tanto Canadá como China y México tienen superávits en sus balanzas comerciales, es decir, Estados Unidos les compra más a ellos de lo que nuestras naciones le compran a Estados Unidos.

La relación más desigual la tiene China (mismo período del año pasado) con un superávit  comercial en favor de los asiáticos de 270 mil 421 mdd y le sigue México con uno de 157 mil 207 mdd.

Canadá aventaja comercialmente en su relación comercial con Estados Unidos, con 55 mil mdd.

Trump dice mañosamente que nos subsidian. No nos subsidia nada, pero el pronunciamiento le sirve para pedir equidad en la relación comercial porque Estados Unidos tiene un problemón mayúsculo con su déficit comercial global:

Entre enero y noviembre de 2024, el déficit comercial de Estados Unidos con el mundo (datos oficiales de EU)  fue de un trillón 74 mil 513 mdd.

A China le corresponde 25 por ciento de ese déficit y a México  14%.

Trump va a hacerle la vida imposible a China, pero a nosotros no nos va a tratar muy distinto. Nos va a exigir que eliminemos todo trato económico con China, nos dará margen para sustituir piezas automotrices en lugar de las Chinas que ocupan todas las marcas del mundo.

Nos va a exigir que le compremos más productos o mercancías y que no seamos puente para que China ingrese a Estados Unidos.

No dudemos un minuto en que Trump va a basar sus presiones a México por el lado del comercio que sostiene con su país.

Ya hemos comenzado a bailar al ritmo que nos marca el mandatario estadounidense cuando la fiesta ni siquiera ha comenzado.

El dólar se ha encarecido  26.5% desde que presentó su menor valor ante el peso mexicano, el 24 de marzo del 2024, cuando cerró en 16 pesos con 44 centavos por cada dólar estadounidense.

Y ¡a bailar se ha dicho!

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Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.

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