Refuerza Ana Paty lucha contra basureros clandestinos
Gotas Políticas
¿Qué tienen en común una mototaxista de Holbox, una inmigrante salvadoreña refugiada en Tulum y una muchacha de Cancún? Nada, se diría. Pero lo tienen. Las tres murieron asesinadas en el curso de 24 horas. Y lo sabe todo Quintana Roo y lo sabe el país entero y ya es nota en medios internacionales. Se sabe: la alerta de género es letra muerta en Quintana Roo.
A la violencia contra las mujeres, que tanto dolor ya ha causado en Quintana Roo, se suma la barbarie: los autores de uno de estos tres feminicidios son servidores públicos. Policías. Ese personal del famoso Mando Único que, se supone, están encargados de garantizar la seguridad de la ciudadanía.
A estas horas, ya hay cuatro policías en un penal. Ya fue cesado el titular de la policía de Tulum. Pero ¿es suficiente? ¿qué debe hacerse para que, efectivamente, no vuelva a haber un feminicidio más en Quintana Roo?
Ya empiezan las marchas de mujeres indignadas, de mujeres que exigen justicia, para estas tres mujeres que el azar más cruel y retorcido unió en un solo día, el de sus muertes.
Una vez más, surge la pregunta: ¿qué hace el gobierno? ¿Qué hace Carlos Joaquín?¿Qué clase de policía dice que nos resguarda?
Qué duras son las fotos, qué dura orfandad la de los tres menores que de golpe, perdieron a sus madres. ¿Qué van a hacer, autoridades? ¿Esperan a hacerse famosos ¡triste fama! En el mundo entero?
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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