CANCÚN, QRoo, 2 de julio de 2019.- La promesa de instaurar la zona libre en Chetumal y la disminución de las tasas del Impuesto al Valor Agregado y del Impuesto sobre la Renta, son las acciones que han abierto mayor expectativa en Quintana Roo del presidente Andrés Manuel López Obrador, que afirmó en su reciente gira por Tulum,en junio, cumplirá en el 2020.
Al hacer un balance de lo que efectivamente ha hecho el Presidente de México en Quintana Roo, se observa el establecimiento en Felipe Carrillo Puerto de uno de los 11 viveros del programa federal Sembrando Vida como acción concreta hasta el momento.
Aunque se dio una ratificación de que las oficinas de Sectur siempre sí se instalarán en Quintana Roo eso aún no ha ocurrido, en tanto que el delegado federal en Quintana Roo, Arturo Abreu Marín sigue despachando solo, ante la falta de confirmación de representantes de las distintas secretarías en la entidad.
En marzo Arturo Abreu dijo que de las 73 delegaciones existentes en la entidad se reducirían a 24 y que pasarían a ser representaciones.
Descartó también que la reducción de oficinas signifique despido de personas, ya que las funciones se mantendrán, por lo que garantizó que la plantilla laboral de sindicalizados y de base se mantendrá, pero los despidos siguen ocurriendo con descontentos y manifestaciones.
Sobre la violencia que padece la entidad esta continúa: Tulum es el ejemplo más claro, luego de la visita del Presidente han ocurrido más homicidios en ese destino turístico parece que no hay avances en la lucha contra este flagelo.
Hay que recordar que en los primeros seis meses del Gobierno de México se anunciaron e hicieron efectivos cierre de programas federales como los de Coinversión Social, Empleo Temporal, Comedores Comunitarios y Prospera, no hay hasta el momento medidas que compensen esta eliminación de los programas.
Pese a lo anterior a mediados de junio en Cancún, Arturo Abreu declaró que en Quintana Roo la de Semarnat tendrá Conagua, Conanp, Conabio y Profepa. Sin embargo nada hay en concreto.
El delegado para Quintana Roo de los programas federales señaló que la estrategia es que habrá oficinas regionales que atenderán a todo el sureste, y algunas estarán en Quintana Roo, otras en Yucatán, Campeche o en algún otro estado, pero que eso no se ha definido por completo.
El malestar por la falta de pagos de los apoyos a personas con discapacidad y estudiantes quintanarroenses a través del Programa para el Bienestar, la cancelación del Programa de Empleo Temporal que beneficiaba a mil 598 personas que estaban inscritas en el padrón de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el crecimiento de la violencia entre grupos delictivos del narco con los conocidos daños colaterales enmarcan la situación de la entidad.
Lo cierto es que no existe aún seguridad, pues la creación de la zona libre en Chetumal no se incluye dentro del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, y aunque abrió expectativas prevalece la incertidumbre entre el sector empresarial de la ciudad capital del estado enclavada en la frontera sur.
Arturo Abreu aseguró antes de la visita de Andrés Manuel López Obrador que no es necesaria la inclusión de la zona libre de Chetumal en el PND para que se lleve a cabo esta iniciativa y que los resultados que se obtengan en el norte del país ayudarán a definir si es viable o no replicarla en la frontera con Belice.
En el PND, por cierto, solo se consideran tres proyectos regionales: Tren Maya, Istmo de Tehuantepec y Programa Zona Libre en la Frontera Norte. Sobre el primero hay claroscuros pues ni siquiera se ha realizado la consulta indígena conforme a los estándares internacionales y de acuerdo al convenio 169 de la OIT sobre derechos de los pueblos indígenas.
La incertidumbre es realmente mayor que la expectativa en las acciones anunciadas por el Presidente, porque apenas el 30 de junio se publicó que el delegado de los Programas de Desarrollo en Quintana Roo dijo en Cancún que desconoce cuánto dinero público se requiere para la reestructuración de las delegaciones federales en Quintana Roo.
Entrevistado sobre el tema apuntó que no conoce el monto que se necesita para reestructurar las delegaciones federales y cuya aprobación se dará entre octubre o diciembre próximos, cuando el Congreso de la Unión avale el ejercicio fiscal 2020.
“No lo sé, porque no sé cuál es la estructura que va a tener la delegación; se supone que originalmente era tener una estructura que maneje cada columna, y debe manejar cuatro o cinco delegaciones”, indicó.
La decisión en torno a cómo se configurará el organigrama de delegaciones federales es del Presidente, recalcó en su momento.
Sobre el problema del sargazo que afecta las playas de Quintana Roo y, por ende, su economía, para no quedar a la espera de las barcazas recolectoras que fabricará Semar, se continuó con las propias estrategias fortalecidas ahora luego de los acuerdos alcanzados durante el reciente Encuentro de Alto Nivel para la Atención del Sargazo en el Gran Caribe, sin la participación del gobierno federal.
Y más claramente luego de que el responsable de Semar en la recoja del alga en altamar, dijo que la recoja del plancton en tierra firme es responsabilidad del estado, municipio y empresarios turísticos.
Si hablamos de promoción turística, a Quintana Roo se le ha incluido en un paquete global, que por sargazo e inseguridad y falta de definición del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, reporta ya el desplome de visitas y la caída de cuatro importantes mercados estratégicos para la entidad.
En sus visitas, el Presidente de México reiteró, como en campaña, en un discurso casi similar, que el sargazo no es problema y que lo que realmente importa es combatir la corrupción.
Y si bien es cierto la Guardia Nacional fue oficializada para Quintana Roo este 1 de julio, los elementos se encuentran en la frontera con Belice, lejos de la zona norte y centro de la entidad, donde la delincuencia y el crimen organizado siguen sumando muertes.