CANCÚN, QRoo, 2 de diciembre de 2019.- Luego de que hace unos días una turista argentina de 10 años de edad fuera atacada por delfines de la empresa Dolphin Discovery al contratar un servicio, ex trabajadores de la empresa denunciaron que esa situación ocurre comúnmente, pero siempre se trata de minimizar y ocultar y en realidad, argumentan, tiene mucho que ver con crueldad animal.

Ex trabajadores confirmaron que la empresa les obliga a guardar silencio, pero en realidad los delfines son animales que llegan a saturarse de trabajo y se estresan sin que esto importe a Dolphin Discovery y los ataques no han sido solo está vez, sino en varias ocasiones, en las que los delfines responden con agresividad a la excesiva carga de trabajo y al condicionarlos a ser “amables” a cambio de comida.

Incluso –comentan– algunos muestran depresión ante tal circunstancia, ya que son animales muy inteligentes.

Eso ocasiona que las situaciones se salgan de control, muchas veces sin que las autoridades municipales, estatales y federales sean notificadas poniendo en riesgo a turistas y dañando a los delfines.

Hace unos días, unos delfines atacaron e intentaron arrastrar a una niña argentina de 10 años en Cancún.

Según el Diario Crónica “el brutal episodio tuvo lugar en México”, cuando “dos cetáceos embistieron, mordieron e intentaron arrastrar hacia la profundidad del mar a una pequeña de 10 años”.

La niña estaba de vacaciones con su familia en Cancún, vacaciones que resultaron terroríficas.

‘Las vacaciones soñadas de una familia en Cancún, México, se convirtieron en una pesadilla cuando una joven de 10 años fue atacada por dos delfines en una actividad turística”, narra el Diario Crónica.

“Los cetáceos embistieron, mordieron e intentaron arrastrar a Lexi Yeo hacia la profundidad del mar. Pese a las desesperadas súplicas de los entrenadores, los animales no detuvieron su ataque’.

El diario confirma que ” tras su experiencia de nado con los mamíferos, la chica sufrió mordiscos, heridas punzantes, cortes profundos y hematomas en sus piernas y pies”.

Enfatiza que ‘Lexi se salvó gracias a que se aferró a la parte superior de su tabla antes de que un entrenador la llevara a un lugar seguro”.

La pequeña fue atacada por dos delfines enloquecidos.

Ante ello, explica el Diario Crónica,
los jefes de ‘la experiencia de Dolphin Discovery” afirmaron que las malas condiciones del mar causaron que los delfines se volvieran agresivos”, algo que según los expertos trabajadores es una completa mentira.

Laura, su madre, de 40 años de edad, de Barkingside, Inglaterra, indicó que el ataque de los delfines a su hija “Fue aterrador. Pensé que (Lexi) iba a morir”.

La madre denunció que de parte de la empresa Dolphin Discovery “ni siquiera tuve una tarjeta, flores o un osito de peluche para Lexi’.

Lo más preocupante es que “los delfines todavía están nadando con los turistas y continúan trabajando con la compañía”, advirtió.

Sin embargo, el ataque, detallan los ex trabajadores, no es culpa de los delfines, sino del duro entrenamiento, excesiva carga de trabajo y condicionamiento de comida que sufren los cetáceos por parte de Dolphin Discovery, porque los “animales tan sensibles e inteligentes que algunos se sienten encerrados y desesperados, ya que su hábitat natural es el inmenso océano, pareciera que están peor de explotados que en un circo, aunque para el turismo son un gran atractivo, muy caro, pero gran atractivo”, concluyeron.

(Con información del Diario Crónica).