Catean sindicato de taxistas en Solidaridad
CANCÚN, QRoo, 31 de enero de 2019.- Pese a la estrategia de cambiar el descenso de autobuses de trabajadores del paradero que está enfrente de plaza Las Américas al del casino Dubai, Jorge Aguilar Osorio, no ha resuelto ni el caos vehicular ni ha reducido el número de puestos informales en la zona.
Pero con ello pretende evadir su responsabilidad como Secretario del Ayuntamiento, al delegar a la Dirección de Comercio en Vía Pública el caso del ambulantaje.
Y aunque su responsabilidad desde hace cuatro meses es ofrecer una efectiva movilidad a la ciudadanía, el funcionario sigue culpando del desorden del transporte público a administraciones anteriores.
A unos días de implementada la medida del paradero frente al casino Dubai, decenas de trabajadores manifiestan su molestia, ya que el desquiciamiento vehicular sigue igual y ahora comentan que todos los días, para tomar transporte público a su casa, tienen que sortear a los vehículos, para poder cruzar hasta el nuevo paradero, que solo se reubicó a unos 100 metros.
Donas, esquites, dulces, chocolates, tamales, elotes, churros, salbutes… se venden en la banqueta de la avenida Tulum, y se han extendido desde plaza Las Américas hasta casi la entrada a Liverpool, sin que hasta el momento Jorge Aguilar Osorio haya actuado conforme a la ley y a la función que ostenta.
En horas pico y sobre todo de las 17:30 a las 20 horas la avenida Tulum lo que menos tiene es fluidez, más si se le ocurre ir a las patrullas del Gobierno del Estado, pero no ha solucionar la vialidad si no a pedir un dinero extra y con toda prepotencia se atraviesan sobre la avenida a manera de presión, “la cuota es de 10 ó 15 pesos por camioneta o camión de transporte público para dejarnos levantar pasaje”, se queja un chofer de autobús.
Sin orden, las rutas que se dirigen a todas las regiones y colonias de Cancún se paran en donde pueden y al mismo tiempo que descargan se suben a los ciudadanos que tienen que cazar materialmente la camioneta que abordarán, aunque sea a media avenida, ya que ni el Instituto de Movilidad de Quintana Roo en Zona Norte ni la Secretaría General del Ayuntamiento de Benito Juárez sienta un eficiente precedente.
“No les conviene, aquí se les suelta mucho dinero a los funcionarios y a los polis, creo que por las mochadas nos hemos vuelto un mal necesario”, dice un operador, mientras el ruido de los cláxones de autos varados en la avenida Tulum, le obliga a avanzar, en una situación desesperante para los benitojuarenses, que lamentablemente se vive todos los días y afecta a peatones, usuarios de transporte público y automovilistas.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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