Se estrellan avión y helicóptero sobre el río Potomac en Washington
SOLIDARIDAD, QRoo, 5 de marzo de 2019.- Hola, mi nombre es Gabriel pero mis papás me dicen Gabo, tengo 7 años de edad y es la primera vez que voy al carnaval, estoy emocionado porque me han contado que hay muchas cosas y payasos, como si fuera una gran fiesta de cumpleaños, mi mamá dice que ya he ido pero no me acuerdo, ya que no estuve en Playa del Carmen tres años porque me regresé a Chiapas para que me cuidaran mis abuelitos en lo que mis papás trabajaban.
Hoy ya estoy aquí y me emociona poder ir a conocer el carnaval del que tanto me han hablado.
Después de comer, mi mami Carmen me puso a hacer unos dibujos en lo que hacia digestión, ella dice que bañarse inmediatamente después de comer es malo, así que me pone a hacer algo antes de prepararnos, no sé bien la razón por la que lo dice, pero le hago caso, ya que sólo pienso en divertirme y correr en la plaza.
Después del baño, mi mami me ha peinado como me gusta, con los pelos parados como futbolista, se preparan ella y Daniel, mi papá para irnos, tomamos una van como cuando vamos a la escuela o a la plaza, pero esta vez es un viaje a la diversión.
-Mamá, ¿verdad que yo no he ido al carnaval?-Sí hijo, te trajimos cuando eras pequeño, pero tal vez no recuerdes. A tu papá y a mí nos gusta mucho venir a esta fiesta, es diferente a las del pueblo, hay artistas y payasos, te va a gustar, ya verás.
-Sí mamá, ya quiero que lleguemos.
Mientras vamos en la van de transporte, mis papás van hablando de futbol y saludan a un señor que trae una mochila, mi pa dice que jugaban juntos en un equipo los viernes, yo no lo conozco, pero los veo contentos y eso me pone contento también.
Descendemos del transporte e inmediatamente percibo olores que no conozco y música, mucha música, estamos a dos calles de la plaza principal de Playa del Carmen y la gente va caminando hacia ese lugar, todos sonriendo, es algo diferente a las calles de donde vivo, en Villas del Sol la gente no sonríe mucho, a mí eso me preocupa porque no es bonito estar enojado todo el tiempo, al menos los vecinos siempre discuten o pelean, lo bueno es que mis papás no son así. Lo primero que veo al llegar al estacionamiento del Ayuntamiento, son muchas carpas, como si fuera una fiesta, pero de comida, abro los ojos porque veo muchas banderitas y los olores, muchos olores, todo huele tan rico.
-¿Qué es todo esto y por qué huele tan rico? Mamá.
-Ay Gabo, pues son los restaurantes, ¿no ves?, mira, hay de Veracruz, de Chile, de México, de Oaxaca, de Argentina, de muchos lados.
-¿Y qué hacen aquí?-Pues están trabajando, enseñando un poco de lo que se cocina en otros lados, recuerda que aquí en Playa del Carmen venimos personas de muchos lugares y en cada uno de ellos se cocina diferente, recuerda como hace el borrego tu abuelita Ninfa, ¿A poco has probado algo parecido en otro lado?
-No mamá y me gusta mucho su barbacoa, ¡Quiero, quiero algo así!
-Bueno, a ver qué encontramos que nos guste a los dos.
Mi papá se despide de nosotros en el estacionamiento, se tiene que ir a trabajar, él es mesero en la zona turística de Playa, dice que cuando acabe ya pasa por nosotros y nos vamos a la casa, me parece bien porque luego no me deja andar corriendo como me gusta, en cambio mi mamá sí me da permiso.
-Gabo, cuidas a tu mamá, hijo, los veo al ratito, te quiero mucho.
Papá me da un beso en la frente y abraza con cariño a mi mamá, quien sonríe y mira cómo se va alejando lentamente para ir a trabajar.
-¡Gabo!-Sí sisisisisi mami, quiero uno de éstos, los que parecen salchichas pero son muy grandes.
-¡No te lo vas a acabar, es muy grande!-No importa, le guardo a mi papá.
Ese día conocí el choripan, me encantó, le ponen una salsita verde que sabe muy rica, mientras comemos, mi mamá me platica de cómo es que llegamos a Playa y por qué les gusta tanto vivir aquí:
–Mira, en el pueblo no había trabajo y una prima que estaba aquí, me dijo que viniera, incluso me prestó para el camión, y ahí vengo desde Chiapas, al llegar aquí entré a trabajar donde estaba ella, en un hotel, ahí conocí a tu papá, el ser del mismo estado nos hizo platicar mucho, nos hicimos novios y mira ahora, ya tenemos a mi amor Gabito y estamos en el carnaval, ¿te gusta eso hijo?
–Sí mamá, me encanta, le contesto, mientras miro cómo la gente no deja de pasar y comprar comida.
Después de comer caminamos hacia la plaza principal, ¡Wow! pienso, hay unas cosas que parecen velas de barco, que tienen proyecciones, como si fueran televisiones, pero diferente, de inmediato quise subirme a una pero no me dejaron, que porque estaba pequeño y me podía caer. Sentí un poco de desilusión pero… Allí hay unos payasos haciendo malabares.
-¡Mira mamá, payasos, vamos vamos!
Estuvimos un rato con los payasos y había mucha gente en la plaza, en el escenario lleno de luces, bailaban las comparsas, tenían unos trajes muy bonitos, que brilaban, de muchos colores, la música me gusta porque me pone contento y veo que mi mamá también lo está disfrutando, pero lo que más me ha llamado la atención hasta ahora es ver la cantidad de perritos que hay, todo mundo trajo a sus mascotas, aprovecho para jugar con unos ya que no puedo tener en la casa, el patio es muy pequeño y no cabríamos, pero eso no me impide que pueda jugar con los perritos de otras personas, que son muy amables, también hay muchos niños, pronto armamos una corredera para jugar, me caí, me levanté, sudé, grité, esto del carnaval realmente es muy divertido.
Después de un rato de jugar, mi mamá me dice que vayamos a dar una vuelta antes que empiecen los grupos de música a tocar, entonces le damos una vuelta a la plaza, ahí descubrí otras cosas: personas que venden pulseras y aretes, artesanos les dicen, cosas muy bonitas, también había una señora que dibujaba a las personas como caricaturas, súper rápido, creo que eso me gusta mucho también, pero las vende caro.
-Mamá, ¿puedo dibujar así?
-Yo creo que sí hijo, pero debes practicar.
-¿Me compras un cuaderno para hacerlo?-Sí, después lo vemos.
Seguimos caminando y noto unos señores altos, vestidos raro, con unos cascos, son los de la Marina, están cuidándonos me dice mi mamá, traen metralletas y son serios, a su lado unos policías también, se me hizo raro ver a mujeres policía, pero creo está bien, es como las maestras en la escuela, en este momento pienso que debería tener un balón para jugar futbol con los otros niños que hay, pero no lo traje, lástima, para el siguiente carnaval lo haré.
Después de mucho rato en el carnaval, de jugar y correr, empiezan a tocar la música, no sé qué hora, mi mamá y yo nos sentamos a escuchar que tocan, hay una pantallota, atrás, sin darme cuenta, me quedé dormido con una sonrisa, dice mi mamá.
Ella comenta que dormí una hora hasta que llegó mi papá y nos fuimos a la casa, la verdad yo solo recuerdo que ha sido uno de los días más divertidos de mi vida con mis papás, ya quiero jugar al carnaval.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
Síguenos en Facebook, Twitter, Threads, WhatsApp, Telegram, TikTok, Instagram, YouTube