PUERTO MORELOS, QRoo, 26 de septiembre de 2018.- Luego de que Omar Vázquez mostrara al mundo la primera casa hecha de ladrillos de sargazo, se analiza la posibilidad de construir más viviendas en Quintana Roo para la gente de escasos recursos.
El inventor y director de la empresa Blue Green México ha sostenido varias pláticas con funcionarios de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo, quienes han estado muy pendientes del proyecto desde su creación.
Angelita es la primera casa de sargazo que aporta Quintana Roo al mundo y puede significar el inicio de muchas para contribuir a una drástica reducción del plancton en las playas de los destinos turísticos.
Asimismo, se plantea como un uso efectivo y sustentable en beneficio de la ciudadanía a nivel regional dirigida a los sectores más vulnerables.  
En entrevista con Quadratin Quintana Roo, Omar Vázquez exhortó a los tres órdenes de gobierno y a la iniciativa privada a lograr ese sueño.
Dijo que cualquier persona que desee mayor información sobre el proyecto puede ingresar a la página de Blue Green México.
“Hay diferentes formas de sumarse como ayudar con mano de obra e insumos, no queremos dinero”, aclaró.
El empresario quintanarroense comentó que expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) están realizando pruebas a los bloques de sargazo y hasta ahora se sabe que, al igual que los de adobe, son firmes y térmicos.
Detalló que incluso antes de terminar la casa, cuando aún no estaba seca al cien por ciento, soportó perfectamente los torrenciales aguaceros que afectaron hace unos días la zona norte de Quintana Roo.
Omar Vázquez explicó que los ladrillos de sargazo son 50 por ciento más económicos que los de adobe, pero igual de resistentes a huracanes y otros fenómenos meteorológicos.
El invento está ya en proceso de registro y uno de los sueños del visionario es que se construyan muchas casas de sargazo para personas de escasos recursos.
Para la fabricación de Angelita, Omar Vázquez trabajó más de un mes y tardó unos tres días en recolectar el alga desde la playa; de tres a cinco días, en el proceso artesanal de moldeo de los ladrillos, un lapso similar en el secado y aproximadamente cuatro semanas para la edificación, incluyendo los accesorios.

Explicó que el ladrillo de sargazo una vez procesado, no guarda olores y resiste lluvia y viento, así que solo es cuestión de tiempo y de algunas pruebas más para poder comenzar a fabricar ladrillos de sargazo en serie.