CANCÚN, QRoo, 2 de diciembre de 2018.- A diferencia de las grandes comilonas de los anteriores presidentes, donde abundaban los aperitivos de marcas extranjeras, las caras bebidas espumosas y los vinos selectos de miles de pesos, en la recepción que ofreció este día, el presidente Andrés Manuel López Obrador a sus invitados de Palacio Nacional solo hubo aguas de sabor.
La mayoría escogió las aguas de Jamaica y las refrescantes con chía que acompañaron un menú con toque mexicano.
Los comensales degustaron como ensalada unas calabacitas criollas, en cama de pipián.
La crema ofrecida fue de Huitlacoche.
El plato fuerte consistió en costilla en axiote sureño, acompañado de esquites y molote de plátano.
El postre fue dulce de calabaza de Castilla, con vainilla y garapiñados o dulce de zapote negro y nieve de mandarina.