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CANCÚN, QRoo, 30 de mayo de 2025.- El modelo agrícola intensivo que predomina en México ─centrado en monocultivos de alto consumo hídrico como alfalfa, aguacate, berries y caña de azúcar─ consume más de 76 por ciento del agua dulce disponible en el país.
La sequía avanza, las presas bajan a niveles históricos y los habitantes de zonas urbanas viven con la amenaza constante de cortes de agua… el país se seca, el verdadero epicentro de la crisis hídrica está lejos del concreto: se ubica en los campos de cultivo.
Esa realidad, invisibilizada por años, es factor decisivo en la escasez de agua que ya afecta a millones debido a la sobre-explotación de acuíferos, la contaminación de cuerpos de agua y el desplazamiento de comunidades enteras sin acceso al recurso.
En el Foro Agua, biodiversidad y clima para México se darán cita expertos, gobierno y empresas el 3 y 4 de junio en el Papalote Museo del Niño de Ciudad de México. El evento surge como un llamado a la acción urgente ante manifestaciones evidentes del cambio climático
Es un hecho, el modelo agrícola exprime al subsuelo: 20 por ciento de unidades de producción agrícola utiliza 80 por ciento del agua del sector por sistemas de riego ineficientes, como inundación por canales, que desperdician hasta 60 por ciento del líquido.
Exportamos alimentos… y también agua, un fenómeno conocido como agua virtual: cuando se trata de productos agrícolas, también se exporta el agua utilizada en su producción. En el caso de México, eso es un drenaje invisible pero letal para sus recursos hídricos.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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