CIUDAD DE MÉXICO., 11 de diciembre de 2019.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar refirió que los esfuerzos de quienes integran el Poder Judicial se han visto opacados por vicios y prácticas que lo debilitan frente a la sociedad y que lastiman su legitimidad.

“En estos años nos hemos anquilosado, aumento la corrupción y se arraigó un nocivo corporativismo judicial lo que ha impedido un acceso efectivo a la justicia”, reprochó desde la sede la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Por un lado, el sistema de carrera judicial no sido suficiente para desterrar el nepotismo, por el contrario está práctica tan arraigada en la cultura institucional se recrudeció en años recientes, es cierto que la vocación por la Judicatura se trasmite en el seno familiar y que existen generaciones de jueces y magistrados intachables, pero la falta de trasparencia y discrecionalidad en el otorgamiento de nombramientos han debilitado el sistema merocrático” recalcó.

Al presentar su primer informe con titular de la SCJN, Zaldívar en contraparte reconoció que a los 1500 juzgadores en el país realizan sus funciones de impartición de justicia y en algunos casos lo hacen en condiciones heroicas en lugares apartadas, enfrentado presiones mediáticas, del poder económico y amenazas criminales.

En el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, frente al presidente de la República, el Ministro refirió que el nepotismo ha generado conflictos de interés inaceptables al interior del Poder Judicial.

Arturo Zaldívar aseveró que existen “cotos de corrupción” que generan impunidad, desigualdad y perpetúan un círculo vicioso de crimen y de violencia.

“La corrupción judicial es un flagelo que debilita a todas las instituciones públicas, porque erosiona la confianza en el sistema mismo. Un Poder Judicial percibido como corrupto pone entredicho la capacidad de todo un Estado para cumplir sus fines.

“Un Poder Judicial percibido como corrupto carece de la fuerza y legitimidad para desempeñar adecuadamente el rol equilibrador que constitucionalmente le corresponde”, arremetió.