Critican crecimiento urbano desordenado en Bacalar por falta de PDU

22 de junio de 2019

14:00

Rafael Briseño/Quadratín Quintana Roo

BACALAR, QRoo, 22 de junio de 2019.- El municipio de Bacalar se ha convertido en punto de atracción de inversionistas nacionales y extranjeros que se refleja en el aumento en el número de hoteles y restaurantes de manera desordenada por la falta de un Programa de Desarrollo Urbano y un Plan de Desarrollo Ecológico Local.

El consejo técnico que encabezan la Secretaria de Medio Ambiente y la autoridad municipal no han dado seguimiento a las propuestas hechas desde hace ocho para contar con este documento rector del desarrollo urbano y turístico.

La novena regidora en el cabildo de Bacalar, María Trinidad Guillen afirmó que en el municipio hay un desorden ocasionado por el vacío de poder del presidente municipal Alexander Zetina.

Además que intereses particulares han impedido la aprobación del PDU y el POEL que permita regular el crecimiento que se está dando en el municipio.

Reconoció que hay un atraso en el proceso de revisión del PDU y el POEL que ocasionará que en el momento que sea aprobado tenga un desfase con las condiciones que prevalecen en estos momentos en la zona urbana y costera de Bacalar.

En estos momentos la construcción de hoteles y la subdivisión de terrenos por parte de los ejidatarios están fuera de todo ordenamiento territorial.

Puso como ejemplo el caso de los habitantes del ejido Bacalar quienes están subdividiendo sus tierras en predios de 10 por 20 sin los estudios de factibilidad o la autorización del ayuntamiento o de las autoridades de Semanart.

Caso contrario los del ejido Aarón Merino Fernández cuyos propietarios de las tierras obtuvieron desde hace ocho años la regularización de sus predios a través de gestiones en el Registro Agrario Nacional y ahora pretenden efectuar un desarrollo turístico sin que sea del agrado del alcalde.

Lamentó la regidora que los integrantes del cabildo de Bacalar sean ignorados por el alcalde quien aseguro que mantiene un distanciamiento respecto a las acciones que se tomen en el municipio.