Lo más aplaudido en el mitin organizado por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) en Carrillo Puerto hoy por la tarde fue el anuncio hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador de que el ex gobernador Mario Villanueva sería liberado al igual que otras personas de edad avanzada, enfermas e indígenas injustamente presos a través de una amnistía, así dijo.

Ni siquiera haber hecho su compromiso de hacer una consulta a las comunidades mayas acerca del proyecto tren maya fue tan aplaudido.

Y es que el grupo de personas que portaban mantas exigiendo indulto y libertad al ex gobernador acusado de vínculos con el narcotráfico se hizo escuchar con sus gritos en medio de los 3 mil acarreados al evento.

Otros grupos no tuvieron igual suerte, fueron replegados al fondo del inmenso auditorio habilitado en los domos de la colonia Cecilio Chí de Felipe Carrillo Puerto. Nos referimos a quienes exigían tarifas 1F a la CFE, médicos del sector salud que exigen insumos indispensables para poder hacer su trabajo, colonos de Chetumal amenazados de embargo a sus viviendas por el SAT que le pedían su apoyo; trabajadores y campesinos que exigían el cambio del actual delegado de SADER en el estado. No, ellos fueron opacados por el excelente audio montado para lo que llamaron Dialogo con el pueblo maya peninsular y la población indígena migrante.

Los dirigentes campesinos de ejidos mayas de Carrillo Puerto ya habían sido maiceados al parecer pues no aprovecharon como los otros grupos ciudadanos para plantear sus quejas como son la falta de pago de indeminizaciones por la SCT o de los seguros por la pérdida de milpas debido a la sequía atípica.

Carmen Chin Cahuich, autoridad comunitaria de José María Morelos leyó una serie de peticiones elaboradas un día antes durante la reunión organizada por INPI con 109 representantes, autoridades y dignatarios mayas. De estos solamente participaron once, así lo dijo, solo once dignatarios mayas de unos 300 pertenecientes a cinco centros ceremoniales. La lista de peticiones es larga, en general nada nuevo, piden resolver carencias como reparar carreteras en mal estado, falta de calles en sus pueblos, centros de salud y personal médico.

Un centro de especialidades médicas, escuelas de educación bilingüe; difusión de la música y danza mayapax, creación de una academia de lengua maya; reparación y mantenimiento de centros ceremoniales, ampliación de redes de agua potable, luz e internet; la administración de zonas arqueológicas por comunidades indígenas y que en el proyecto de tren maya no se repita la historia de que como en la explotación de los recursos naturales de Quintana Roo se vaya a beneficiar solamente a empresarios y no a los pueblos indígenas, también pidieron la revisión del decreto federal de creación de la Reserva de la biosfera de Siaan Kaan , que es territorio ancestral maya.

Nada respondió ni comentó el presidente de la república a esta pila de peticiones asentadas en un documento que le entregó ceremoniosamente Hugo Flores, en representación de la asamblea reunida ayer.

Pese a que comprometió al director del INPI, Adelfo Regino, a que realice pronto la consulta a comunidades mayas sobre el tren, hizo un ensayo de consulta. Como acostumbra, pidió que a mano alzada se manifiesten los que están a favor y en contra del tren maya, y que creen, ganaron los primeros ya que los asistentes de las primeras filas levantaron sus manos a favor, solo que estos eran diputados locales, funcionarios estatales, presidentes municipales, burócratas estatales y municipales. Mientras esto ocurría la gente de Carrillo Puerto, así como los colonos de Chetumal, Playa del Carmen, Tulum y Cancún transportados desde horas antes en camiones y combis de servicio público, estacionadas discretamente a manzanas de distancia, estaban al fondo con sus demandas.