CIUDAD DE MÉXICO, 4 de febrero de 2020.- La autonomía con la que ejercen el erario los gobiernos estatales no tiene límites, y ha gestado y mantenido a lo largo de los años vicios en el manejo de los recursos, sin distinción de partidos, incluido el Gobierno de Quintana Roo.
Nóminas de empleados que alcanzan los 5 millones 460 mil pesos por año donde incluyen hasta cuatro choferes, rentas que llegan a 167 mil pesos mensuales en exclusivas zonas de la Ciudad de México, compras de inmuebles a sobreprecio por casi 17 millones de pesos, dando cargos a militantes del partido, pasando por un ex líder nacional del PAN, y el nepotismo con la hija de un ex gobernador del PRI, son parte de una radiografía de las oficinas de representación de gobiernos de las entidades federativas en la capital del país.
La Oficialía Mayor del Gobierno del estado de Quintana Roo, por ejemplo, entregó copias de contratos por honorarios para la oficina de representación en Ciudad de México, pero a profesionistas con perfiles ajenos a las relaciones de organismos gubernamentales y dio la promoción turística, a un maestro en educación y a una psicóloga. A la psicóloga Martha Alejandra Valdés Terrazas se le pagaron 475 mil 26 pesos en tres contratos del 1 de julio de 2018 al 31 de diciembre de 2019.
Manuel Omar Parra López fue contratado por el mes de junio 2019 por 44 mil 494 pesos para “establecer mecanismos de coordinación, comunicación y vinculación con las áreas gubernamentales… brindará sus servicios profesionales y/o conocimientos especializados como Maestro en Educación en la Secretaría de Gobierno, prestando sus servicios en Representación del Gobierno del Estado en la Ciudad de México”, según detalla en el documento.
A Él se le dio un contrato más jugoso por 266 mil 967 pesos para que siguiera trabajando durante todo el segundo semestre del 2019.
A Ulises Alfredo Ramírez Blanco los quintanarroenses pagaron 142 mil 725 pesos por “llevar a cabo actividades para la promoción del Estado de Quintana Roo en la Ciudad de México” de julio a diciembre del 2019.
En relación al contrato de compra/venta del inmueble ubicado en la calle Álvaro Obregón #161 en la colonia Roma, con la escritura 120293, el Gobierno de Quintana Roo se lo compró en el año 2000, al pintor español Juan Navarro Alcántara por 7 millones 750 mil pesos, artista fallecido en 2009.
El contrato especifica que el valor catastral del inmueble ascendía hace 20 años, cuando se firmó el contrato, a 415 mil 550 pesos, y tras un proceso de avalúo realizado por Construcción, Valuación y Asesoría S. A., se determinó un valor comercial de 7 millones 500 mil pesos, pero el gobernador Joaquín Hendricks Díaz, emanado del PRI, decidió pagar 250 mil pesos más, según indica el documento que firmó.
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