Pese a recibir recurso público, Feria de Querétaro niega acceso a medios
MORELIA, Mich., 16 de junio de 2019. – Mucha soledad, es lo que hay en el panteón municipal; cientos de tumbas de quienes un día fueron padres se quedaron sin visitas.
Con todo y que fue domingo la afluencia fue de 30 por ciento menos que el Día de la Madre. Sin embargo, a decir de algunos visitantes fue mucho más que otros años.
Murmurando entre sí, los parientes de don Fernando Oseguera dijeron “¡Creo que ahora si hubo quien se acordó que tiene padre!”.
Porque, aunque duela, esas dulces palabras que un día eligieron para su epitafio en eso se quedaron, en letras plasmadas en un lápida de mármol, repetidas una y otra vez en cada lote, en tumbas y gavetas: “En este sitio descansa tu cuerpo, en el cielo tu alma y en nuestros corazones tu recuerdo; tus hijos, nuera y familiares”.
Este domingo no proliferaron los mariachis, los grupos norteños y tampoco se corearon las mañanitas, por lo menos en una hora de recorrido en el campo santo no se escucharon, también de lado a lado, solo fue posible encontrarse una banda de viento y un trío norteño.
Y así como el 10 de mayo Denisse de Kalaf se apodera del ambiente, el clásico de Timbiriche “Hoy tengo que decirte papá”, se pudo escuchar en los celulares y pequeñas bocinas portátiles, lo mismo que Amor eterno y Cruz de Olvido, himnos dolorosos para quienes han sufrido una perdida.
Pero, hay que decirlo, mientras algunos cariñosos hijos recorrían con prisa los puestos de flores y los callejones del panteón, silvando esa canción favorita de sus padres, la mayoría de las tumbas estuvieron solitarias, filas enteras del panteón se quedaron sin flores. “Aún vives en el corazón de tu esposa hijos y nietos”, dice la lápida de Salvador González, y tal vez siga ahí, solo ahí.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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