Descomplicado
Indicador Político
De todo lo ocurrido en el 2019, la parte más importante para el proyecto sexenal del presidente López Obrador fue la firma del Tratado de Comercio Libre 2.0 porque implicó la posibilidad de construir una nueva plataforma de internacionalización de la economía. Sin embargo, la indolencia del sector privado perdió la oportunidad de la modernización.
En este sentido, las expectativas de agentes económicos sobre el PIB previsible para 2020 y 2021 –1% y 1.5%, respectivamente– sólo confirman que la negociación del Tratado se hizo sin tener ninguna propuesta de reforma productiva o de redefinición del nuevo modelo de desarrollo y sólo asegura que la planta industrial mexicana seguirá cediendo espacio a la extranjera.
Cuatro datos del economista Arnulfo R. Gómez, de la Universidad Anáhuac y experto en el análisis del TCL, seguirán deteriorándose:
1.- El porcentaje de productos mexicanos en la exportación total pasó de 45% en 2001 a 37% en 2018 y ello indica que México ha desaprovechado casi 20 años de mercado externo. Y el porcentaje fue más del 55% en 1993, antes de la firma del Tratado.
2.- La ubicación de México como país exportador sin reexportación de valor agregado nacional bajó del lugar 18 al lugar 30, una caída de 12 posiciones.
3.- El total de las empresas exportadoras también disminuyó de 37 mil 745 a 35 mil 277 (cifras de 2012, las últimas), una baja de 6.5%.
4.- Y si bien la inversión extranjera aumentó de 29.9 mil millones de dólares en 2001 a 31.6 mil millones de dólares, la falta de presencia productiva nacional revela que se trata de inversión sin beneficios nacionales.
El Tratado se concibió en 1991-1993 como un detonador del desarrollo nacional y como un estimulo a la modernización de la planta productiva aprovechando la presencia de empresas extranjeras. Pero en 26 años de Tratado, la planta productiva nacional se ha ido achicando.
El principal desafío del Tratado fue la modernización de la planta industrial. Sin embargo, el modelo del negociador Jaime Serra Puche fue sólo abrir la frontera industrial y lanzar a la planta productiva nacional a una competencia perdida. En los primeros cinco años del Tratado se dio una fase intensa de desindustrialización y de entrega de sectores productivos a empresarios extranjeros que llegaron con procesos de fabricación más competitivos.
En la negociación del Tratado 2.0 el en 2018 y 2019, tampoco hubo iniciativas mexicanas para modernizar su planta productiva. Lo más grave que la pasividad del empresariado mexicano con posibilidades de participación en el mercado norteamericano. El dato de menor agregado nacional a los productos exportados dentro del Tratado esconde el volumen de empresas que cerraron o se salieron de la oportunidad.
La palabra clave en la modernización industrial es competitividad. Los datos del profesor Gómez también revelan una falta de sentido común y de enfoque estratégico: el nivel de México en la competitividad mundial se desplomó del lugar 34 en 1999 al lugar 46 en el 2018, en tanto que los Estados Unidos están en el lugar 3 y Canadá ocupa el sitio 12. En cambio, otras naciones en desarrollo como Australia, Malasia y Singapur están en mejores lugares de competitividad que México.
El esfuerzo de México en materia de competitividad requería una tarea hercúlea en calidad de las instituciones, confianza en los políticos, trámites y regulaciones, infraestructura, educación y tecnología e innovación. En las cifras de competitividad México, por ejemplo, ocupa el lugar 127 en confianza en las instituciones, el lugar 56 en innovación, 105 en eficiencia de mercado laboral, y 71 en desarrollo tecnológico y 123 en calidad de sus instituciones.
Estos datos ilustran lo que tuvo que haber hecho México, en el escenario del TCL de 1993 y del TCL 2.0 de 2019 para sacar provecho real a la integración del mercado norteamericano. Pero al carecer de alguna iniciativa en la relación nuevo modelo de desarrollo-competitividad, México sólo permitió la continuación del deterioro de la obsoleta planta industrial y agropecuaria.
El TCL de 1993 multiplicó el comercio exterior por 10, pero el PIB general fue de 2.2%. Al carecer de un nuevo modelo de desarrollo, el PIB del TCL no será mayor a 2%.
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Política para dummies: La política es realismo a veces brutal.
@carlosramirez
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