Visión financiera
Tú usas agua en Quintana Roo, te bañas, lavas tus trastes, tu ropa, a veces la tomas por la harta calor.
Toda esa agua proviene de los ríos subterráneos que están interconectados desde Quintana Roo hasta Campeche, pasando por Yucatán, en toda, toda la península.
Agua dulce que tiene en los cenotes sus respiraderos y cavernas subterráneas, una obra majestuosa que nos regaló la Naturaleza.
Sabes que el suelo de nuestra Península de Yucatán en poroso, kárstico, es decir cuando llueve se convierte en un drenaje que va filtrando el agua hasta llegar a dónde están los ríos subterráneos de los cuales nos distribuyen agua.
En este suelo se originan cavidades con alta permeabilidad y se generan zonas de alto riesgo de contaminación, porque no es lo mismo que al caer la lluvia se filtre de forma natural por un sascab limpio, a que la lluvia caiga sobre basura: sí basura como papel de baño con caca, cubrebocas –quizá algunos con coronavirus, toallas sanitarias con sangre… ¿le sigo?
Ojo, yo no estoy ni a favor ni en contra del Tren Maya, ni soy un “seudo ambientalista” como dice AMLO, no tengo ningún contrato con grandes grupos como Xcaret ni me dan dinero los neoliberales, soy un quintanarroense al que le preocupa qué agua va a tomar y van a tomar mis nietos y cómo se está destruyendo la selva por sus desvergonzadas, arreglos y pésimas planeaciones –hasta premio con un cargo a Rogelio Jiménez, luego de su burrada.
Porque Ustedes van a cacarear el huevo, a recibir el fruto de un proyecto que se hará contra viento y marea, llevándose al carajo a los quintanarroenses.
No estoy en contra de que haya desarrollo, pero no estoy a favor de qué hagan porquerías porque al final, todos, sí todos, hasta los turistas que vengan tomarán y usarán esa agüita que ustedes contaminaron al emparejar la vía del Tren Maya.
Son fregaderas que hayan talado ya tantos árboles de forma infructuosa, son fregaderas que sigan sus máquinas y su tiradero sobre la carretera federal Cancún-Tulum, pero son chingaderas rellenar cenotes con cemento y cavernas con basura para emparejar la vía de este tren maldito.
Son chingaderas tirar árboles y solo considerarlos números (además de mal contarlos); desviar la atención a Calica y al Grupo Xcaret, para ver la paja en el granero ajeno–y hay que decirlo, Grupo Xcaret no es un santo, pero ha dado trabajo a mucha gente, ha invertido y ha puesto en alto el nombre de Cancún y de Quintana Roo– para que solo por capricho se le eche tierra y claro se extienda la mala imagen turística en el mundo ¿Y quién pagará los platos rotos? pues los quintanarroenses.
Con todo respeto, Señor Presidente, arregle calles en Quintana Roo, ponga banquetas, pavimente lo ya invadió el hombre, mejore la seguridad, combata la delincuencia, ponga servicio eléctrico, Internet público en Felipe Carrillo Puerto –a que no sabe su grado de desface del desarrollo de la Riviera y Cancún–, arregle escuelas, también sobrevuele las regiones de pobreza y hambre, no solo su camino del trenecito.
Ojalá viera también todo lo que hace falta en Quintana Roo y no se conformará con las porras y los urras de gente que ha confiado en Usted y ahora, le dará en todita.
Qué grave, de verdad, lo que denunció el espeleólogo –reconocido, no seudo– Roberto Rojo en su vídeo, qué preocupante: están rellenando con basura las cavidades naturales del subsuelo.
En 2023 inaugurará su trene y todos absolutamente todos en la Península de Yucatán usaremos agua contaminada con lixiviados de mierda, habrá más calor, menos árboles y menos oxígeno, también menos animales porque muchos se los llevará a su Parque del Jaguar.
Encontró 23 mil vestigios y ¿ni por ello para la obra? Más le importaron los puentes y por eso paró la otra.
Los turistas vienen por la selva y por el mar, no por trenes mal planeados y ecocidas.
Tarde, se dará cuenta de eso.
Qué preocupante, de verdad, que les valgan gorro las normas, y que ni sus secretarios ni sus expertos puedan ser un poquito más empáticos con el medio ambiente y el daño irreparable que están haciendo a Quintana Roo y a su gente, para inaugurar su Tren Maldito, con el silencio cómplice de Carlos Joaquín.
Nos vemos hasta la siguiente entrega. No hubo café.
Síguenos: Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram, Telegram, Youtube, TikTok.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
Síguenos en Facebook, Twitter, Threads, WhatsApp, Telegram, TikTok, Instagram, YouTube