CANCÚN, QRoo, 22 de septiembre de 2021.- En el marco del Mes de la Extorsión, el centro México Evalúa realizó una mesa de trabajo en conjunto con México SOS, que evidenció que en la Riviera Maya ninguna actividad comercial escapa a esta práctica, que genera millonarias ganancias al crimen organizado a través del cobro de derecho de piso a todos los niveles.

El problema es que la extorsión que inició en las obras en construcción que tienen entre dos mil y tres mil empleados, a cuyos albañiles grupos del crimen organizado o delincuenciales cobran derecho de piso y los obligan a vender droga, ya permeó al sur del estado y se ha incrustado en la Riviera Maya, en las zonas alto crecimiento en los municipios de Solidaridad y Tulum.

Al abordar el tema Impuesto Criminal: Quintana Roo, lecciones y precauciones, señalaron que la extorsión es un gravamen impuesto a nivel nacional al que no escapa la joya del turismo en México al focalizarse en Playa del Carmen, donde hasta el trabajador que se disfraza de algún personaje paga una cuota diaria de 200 pesos.

Considerando que tan solo en la Quinta Avenida hay 700 negocios, que pagan entre 25 mil y 160 mil pesos, dependiendo del tamaño y número de sucursales, el monto superaría los 17.5 millones de pesos solo en ese sector de Playa del Carmen, donde las personas dedicadas al narcomenudeo se encargan de cobrar las extorsiones, en el que se ha incluido también el ambulantaje.

Los participantes dejaron en claro que se trata de un tema que está carcomiendo muchos aspectos relevantes de la vida en comunidad y tiene un potencial económico importante, por lo que no verlo o voltear para otro lado no ayuda, sino que se debe conocer que tiene implicaciones en el emprendimiento, la capacidad productiva y roba la paz a quienes están en las zonas de riesgo.

Cifras oficiales señalan que en Cancún hay 17 denuncias por extorsión en todas sus modalidades y en Solidaridad el doble, pero 99 por ciento de los casos no se denuncia por miedo o no darle importancia suficiente, lo cual habla de una tendencia creciente importante cuyo número se debe multiplicar por 100.

Otra modalidad que también está presente es la extorsión telefónica vía centros penitenciarios, utilizada por reos y familiares para pagar protección o alimentos dentro de la cárcel, por lo cual se busca utilizar el modelo de Ciudad Juárez para detener la situación y evitar que la actividad empresarial se convierta en una actividad de riesgo.