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TULUM, QRoo, 28 de abril de 2019.-Comenzó el pasado 24 y termina este domingo 28, es un festival que pretende ser considerado cultural y de gente que ama la conservación de la flora y la fauna, pero se distingue más por ser excluyente y por afectar la ecología.
Según dicen los organizadores “promueve el encuentro entre culturas del pasado y el presente”, pero hay ejemplos de que esto es una mentira.
En el calendario de actividades culturales de Art With Me, “Arte Conmigo”, una invitada era la representante de San Juan Chamula, Chiapas, que viajó a Tulum, Maruch Méndez, considerada una jilol, autoridad espiritual de su comunidad.
El objetivo era que presentara un ritual Maya Tsotsil que, sin embargo, no se tomó en cuenta en aras del comercialismo.
El grupo de artistas mayas tsotsiles preparaban un panel acerca del Chulel, El espíritu, y las 36 veladoras que María Pérez encendería, estaban listas cuando personas de la producción del festival decidieron no realizar la actividad para no distraer a los asistentes “de la ceremonia chamánica”, que estaba siendo doblada al idioma inglés y, posteriormente, iniciaría la presentación de una connotada DJ.
El verdadero espíritu del Festival Art With Me se impuso sobre su propio discurso.
Varios de los asistentes se muestran desencantados y tristes porque contrario a la versión difundida está lejos de ser un festival con sentido social.
El elitismo ha sido muy claro ya que los costos de entrada a sus actividades principales rondan un mínimo de 300 pesos por cada jornada y varios de ellos se han realizado en zonas presuntamente protegidas dentro del Parque Nacional Tulum con la complicidad de funcionarios del Ayuntamiento de Tulum, más preocupados en el jugoso negocio que por cumplir con las normas vigentes.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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