TULUM, QRoo, 15 de enero de 2019.- El presidente municipal de Tulum, Víctor Mas Tah, confirmó que la plataforma internacional Earth y sus usuarios calificaron al destino como el lugar preferido de los millennials.


“Este es un gran reconocimiento que se ha logrado gracias al esfuerzo de todos”, señaló el alcalde en su cuenta de Twitter, pero omitió comentar que en los últimos meses la violencia y el narcomenudeo han aumentado en el municipio ante su complacencia por las fiestas masivas de música electrónica, porque pese a las protestas y descontento ciudadano, pululan y se realizan en espacios naturales sin la debida regulación municipal ni salvaguarda de la integridad física de los miles de asistentes.


El 16 de enero de 2017, en Playa del Carmen, Solidaridad, se registró un ataque en la discoteca Blue Parrot. Cinco muertos y 15 heridos fue el cierre del X Festival BPM de música electrónica: 10 días y noches en diversos antros de Playa del Carmen con DJ’s internacionales y entradas que oscilaron entre los 350 y 870 dólares por tres días.


El 18 octubre de 2018, The BPM Festival confirmó que debido a la inestabilidad en México no volverían a organizar el evento en Playa del Carmen, entonces se eligió a Tulum para estos eventos masivos que, si bien representan un negocio multimillonario para algunos, alejan a turistas de alto poder adquisitivo; asimismo, puede ser un factor que incide en la desintegración familiar y promueve el uso de sustancias nocivas entre los jóvenes.


El bloguero especializado de You Tube, Lucho Garram, informó a sus casi 30 mil seguidores que el lunes 30 de octubre de 2018 ya había sustituto al BPM y anunció que la nueva sede sería Tulum, que se convirtió en “la alternativa a querer tirar party en Riviera Maya… esta opción se llama Sound Tulum (Music Event)”.


Pero Sound Tulum Music Event, según su página de Facebook, empezó mucho antes a operar en Tulum, ante la aparente relajada o inexistente regulación municipal para esta clase de eventos masivos, por lo que es fácil hacer jugosos negocios en el municipio.


Su primera edición tuvo lugar entre el 29 de diciembre de 2017 y el 15 de enero de 2018, días en los que, según la publicidad que se dio en su momento, se desarrollaron eventos “en los emplazamientos más increíbles e inimaginables de la Riviera Maya”, con artistas de primera línea internacional que formaron parte del line-up.


Ante tal éxito, las multimillonarias ganancias y el aparente contubernio de funcionarios del Ayuntamiento de Tulum, la empresa comenzó a anunciar toda clase de eventos de ese tipo en redes sociales.


Indicó que su primer evento reforzó su “compromiso para darle el impulso necesario y emprender nuestra próxima aventura” y así realizó su segunda edición masiva entre el 29 de diciembre de 2018 y el 13 de enero de 2019. En ese entonces, enfatizó que “junto a las locaciones del año pasado, se sumaron nuevas ubicaciones que prometen una experiencia aún más espectacular y también habrá nuevos acuerdos con marcas, tanto sellos como promotores”.


Algunos de los espacios que ocupa Sound Tulum actualmente son nada menos que el cenote Zamná y Ak’iin Beach Club. Los boletos de acceso a las fiestas de música electrónica superan los dos mil 500 pesos por persona si se compran los boletos el día del evento, aunque se pueden adquirir un poco más baratos por adelantado.


El pago del cover incluye barras, premios y regalos, que no específica en su página. Según se averiguó, en estas fiestas hay comida, bebidas alcohólicas en abundancia y, al parecer, también otro tipo de estimulantes nocivos para la salud.


Según revelaron empleados, el vaso de cerveza de unos 300 mililitros cuesta poco más de 10 dólares y en los eventos se surte cajas y neveras, porque “nada puede faltarle al cliente”.


A ese tipo de fiestas, en las que predominan los extranjeros, también ingresan mexicanos y la población local.


No obstante, pese al incremento de fiestas electrónicas en Tulum, las autoridades municipales se han mantenido al margen, porque a sus organizadores se les permite romper todas las reglas y protocolos, presuntamente respaldados por el Tesorero del Ayuntamiento de Tulum, Edgardo Díaz, y el Secretario General del Ayuntamiento, Raúl Enrique Rodríguez.


Todo parece indicar que bajo dicha directriz, estarían involucradas otras dependencias, ya que este tipo de eventos deben estar regulados por Fiscalización, Protección Civil, Seguridad Pública y Ecología.


Esta situación ha generado inconformidad entre la ciudadanía, pues incluso cuestionan quién se está beneficiando con este tipo de eventos en los que abunda la venta de alcohol, sin que hasta el momento por parte del gobierno municipal, se haya dado algún pronunciamiento.


Asimismo, en las redes sociales se comenta que este tipo de fiestas incide en el aumento de la violencia en Tulum, situación que ha recrudecido con ataques y asesinatos.


Opinan que la lucha contra la violencia y la impunidad, reside no solo en mayor equipamiento y patrullas, sino se basa en políticas públicas eficientes que, al parecer, el presidente municipal de Tulum, Víctor Mas Tah, ha ignorado, y como prueba está que bajo su mandato este tipo de eventos masivos se han incrementado.


A más de 100 días del gobierno de Víctor Mas Tah, la opinión ciudadana es que no se han visto mejoras urbanas y, por el contrario, se han fomentado los eventos masivos de música electrónica.