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CANCÚN, QRoo., 2 de abril de 2021.- Los vacacionistas de Semana Santa que lleguen a Cancún podrán visitar las siete playas públicas con las mejores condiciones, físicas y sanitarias, para descansar y disfrutar con las máximas condiciones de seguridad e integridad,
Las playas de Cancún operan bajo cuidadosas evaluaciones: en lo que toca a la calidad del agua, 10 puntos del destino cuentan con el distintivo Blue Flag (bandera azul), una certificación internacional otorgada por la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEE por sus siglas en inglés).
Esta certificación es un factor de tranquilidad para quienes visitan las playas de Cancún, pues, para mantenerla, deben mantener 33 criterios, dentro de cuatro categorías: calidad del agua; información y educación ambiental; seguridad y servicios y gestión y manejo ambiental.
Cuatro de las playas de Cancún son consideradas como Playa Platino, y para ostentar esta categoría se toma en cuenta la belleza, la excelencia ambiental, la seguridad, las instalaciones, la señalización y su accesibilidad. También poseen tres certificados de playas limpias y sustentables (bandera blanca).
La irrupción de la pandemia de Covid 19 hizo que el gobierno municipal, que encabeza Mara Lezama, reforzara las medidas de prevención, en todas las playas, para proteger la salud de los bañistas.
“Una ciudad, que nació con los brazos abiertos, está lista de nuevo para recibir a nuevos visitantes después del año más difícil y complicado de nuestra historia. Ni huracanes, ni tormentas, ni pandemias han podido doblegarnos”, destacó en entrevista la presidenta municipal de Benito Juárez.
Los 7 balnearios públicos de Cancún cuentan con torres salvavidas, palapas, baños y regaderas. Muchas de estas instalaciones fueron reconstruidas después de las tormentas y huracanes de 2020.
Elbiorn Vega, director de la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT), detalló que en ninguna playa se permite el acceso si no se siguen los protocolos de ingreso, sobre todo la sana distancia obligatoria.
“La afluencia de los arenales no puede sobrepasar 60 por ciento de la capacidad, por lo que tenemos un filtro, una entrada y una salida, para poder llevar a cabo ese control. Antes de ingresar a los arenales, la gente debe tener el cubrebocas puesto; cuando llegan al módulo, les ponemos gel antibacterial y tenemos contenedores especiales para depositar cubrebocas desechables”, detalló Elbiorn Vega.
QuadratínQRoo
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