CANCÚN, QRoo, 12 de julio de 2018.- La directora ejecutiva de la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos, Claudia Pérez Salas informó que sus 32 delfinarios reciben anualmente 2.9 millones de visitantes, que generan una derrama económica de más de 3 mil millones de pesos.
Informó también que con el fin de dar a conocer la importancia del trato digno a los animales, la asociación realizará el próximo 19 de julio en el World Trade Center de la Ciudad de México, su segundo foro de bienestar animal con la participación de especialistas en el tema.
El programa incluirá nueve conferencias dirigidas a veterinarios de México y América Latina. Se prevé que para octubre se realice por primera ocasión una edición del Foro de Bienestar Animal en Quintana Roo.
Confió en que los próximos legisladores desecharán la prohibición de delfinarios: la iniciativa de modificación del cuarto párrafo del Artículo 60 BIS, se encuentra en el Senado, pero como ya se cerraron las votaciones en el pleno, al no haber sido votada tendrá que ser regresada a la Cámara de Diputados y, seguramente, ser desechada, explicó.
Enfatizo que los delfinarios componen un sector sumamente regulado que es regido por la NOM 135 de la Semarnat 2004, “una ley muy estricta, supervisada y vigilada”, Los miembros de la Asociación cumplimos con ella y rebasamos los estándares de calidad establecidos, dijo.
Al referirse a la Ciudad de México, donde ya están prohibidos los delfinarios, señaló que actualmente hay un proceso de impugnación, vía juicio de amparo, para revertir esa ley.
“Siempre hemos confiado en que la verdad, la realidad y los hechos pueden más que las iniciativas que están basadas en cuestiones emocionales y argumentos promovidos por activistas radicales que no tienen el conocimiento, ni han trabajado con los ejemplares como lo hacen los expertos”.
Agregó que se ha demostrado con base en estudios científicos que estos ejemplares están en perfecto estado de salud y condiciones, “por eso las iniciativas de ley que han pretendido cerrar estos hábitats no han prosperado, porque no hay argumentos reales que permitan convencer a todos los legisladores”.