
Refuerza Atenea Gómez seguridad con tecnología artificial
CANCÚN, QRoo, 25 de febrero de 2021.- A casi una semana de la invasión del Centro de Conservación Croco-Cun, ubicado en la carretera federal Cancún-Puerto Morelos, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudió este jueves al lugar para gestionar que los trabajadores puedan atender a los animales que quedaron encerrados dentro del predio cercado.
Fue el 19 de febrero cuando un grupo de 30 personas armadas invadieron el lugar y cercaron dos de las tres hectáreas que ocupa, bajo el argumento de que la empresa Cuinba, S.A. de C.V. había comprado la propiedad en un remate del Servicio de Administración Tributaria (SAT), sin que la autoridad fiscal haya notificado algún embargo sobre el predio y su posterior venta.
La situación llevo a la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm) a denunciar el caso públicamente para demandar la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Profepa, ante la nula respuesta de las autoridades estatales para aplicar medidas de seguridad que salvaguarden la integridad de los ejemplares de vida silvestre y garantizar su trato digno.
Se trata de 60 cocodrilos, 108 venados cola blanca, dos coatíes, dos tortugas lagarto, dos tortugas mojinas y un mapache, que tienen un alto valor ambiental y se encuentran bajo alguna categoría de riesgo establecida en la NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo.
La Azcarm recordó que el artículo 122 de la Ley General de Vida Silvestre estable que constituye una infracción cualquier acto que dañe la vida silvestre o contravenga las disposiciones de conservación de vida silvestre fuera de su hábitat natural, como lo que está sucediendo en Croco-Cun al impedir el acceso del personal encargado de brindar los cuidados necesarios a los ejemplares afectados, que están sujetos a una situación de estrés que pone en grave riesgo su bienestar e incluso su vida.
Además, el artículo 420, Fracción V, del Código Penal Federal establece penas de uno a nueve años de prisión y multas de entre trescientos y tres mil días a quien dañe especies consideradas endémicas, amenazadas, en peligro de extinción, sujetas a protección especial, o reguladas por algún tratado internacional del que México sea parte, como las que resguarda el Centro de Conservación Croco-Cun.
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Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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