El amor está en el aire y en las tiendas de Cancún también
JOSÉ MARÍA MORELOS, QRoo, 11 de diciembre de 2020.- Decenas de murciélagos y víboras, contrastan con la oscuridad de la selva y cielos estrellados, dignos para después de sacar la adrenalina, relajarse
En José María Morelos, Quintana Roo, se encuentra la comunidad de Kantemó, a dos kilómetros de la alcaldía de Dziuché, y cuenta con uno de los espectáculos más crudos, pero también más sorprendentes para aquellos a los que les guste derramar adrenalina y no tengan miedo a las víboras: la cueva de las serpientes colgantes.
Cerca de la laguna de Chichankanab, cuando se hace de noche, quienes quieran conocerla se adentran en la selva porque la cueva de las serpientes colgantes es habitada por especies nocturnas.
En ella, el visitante puede apreciar fósiles y, al caer la noche, se podrá presenciar cómo cientos de murciélagos de seis especies, salen de la cueva en busca de su alimento, y el momento lo aprovechan las serpientes ratoneras que se cuelgan de las aberturas del techo de la gruta.
Decenas permanecen colgadas para atraparlos y devorarlos, quizá alguna resbale y caiga sobre el espectadores, ese es un riesgo.
La caverna invita también a conocer algunas otras especies de la vida acuática.
La historia a través de los fósiles, que es explicada por guías, enseña que este lugar fue parte del lecho marino en una época muy remota.
Además de disfrutar el espectáculo nocturno de las serpientes y murciélagos, hay la opción de pasear en bicicletas en un sendero entre la selva, escuchar los ruidos, tomar aire ante la impresionante oscuridad, conocer diversas especies de árboles y de aves y un cielo estrellado, único.
Kantemó es un sitio premiado por la naturaleza que se debe conocer, se ubica a 24 kilómetros de la ciudad de José María Morelos, es un destino obligado en Quintana Roo.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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