La Visita a las 7 Casas: del gusto al rito

CANCÚN, QRoo, 1 de abril de 2021.- Casi todos los jueves santos se reunía toda, toditita, mi familia por la tarde. Los pequeños, acompañábamos a los adultos a recorrer siete templos católicos en el centro de Ciudad de México.

Nos gustaba ir, aunque casi siempre nos dejaban afuera de esos templos coloniales hermosos de piedras, grandes y suaves.

Había mucha, mucha gente. De reojo, veíamos tras las pesadas puertas de madera todas las imágenes de los templos tapadas con telas casi siempre de color morado y en el centro, con velas estaba expuesto El Santísimo.

Olía sabrosamente a incienso, a pancitos, a flores de manzanilla, nos derretía el olor de las gorditas de La Villa recién hechas por mujeres en las entradas de los templos, o esas quesadillas fritas que tanto se nos antojaban, pero nada se comía hasta terminar la visita.

Siempre respetábamos sus rezos en silencio, pese al ensordecedor bullicio de los templos abarrotados.

Nadie se preocupaba por los carteristas ¿asaltantes? mucho menos. Eran otros tiempos, pese a que se hacía de noche.

Y se caminaba harto, desde la Iglesia de Santa María hasta la de San Fernando, ahí llegábamos casi a medianoche, estaba junto al panteón, pero estaba tan bonito que no nos daba miedo.

Unos iban otros venían y nosotros con nuestra atesorable bolsita de plástico guardábamos cada pan que nos daban, “pan bendito”, decían, “para que te lo comas cuando te duela la panza¨. Pan que se hacía duro en la vitrina de la casa, pero siempre sabía muy rico.

No recuerdo haberlo comido cuando me dolió la panza, pero sí añoro el sabor de los buñuelos con dulce de piloncillo como premio a terminar anualmente cada visita.

Qué años…

Este 1 de abril es Jueves Santo, día en que la mayoría de los cristianos recuerda el hecho de que Jesús lavó los pies de sus discípulos, pero, en realidad, la verdadera celebración de la Iglesia católica es la institución de La Eucaristía, en la última cena de Jesús con sus 12 discípulos, con quienes compartió el vino y el pan.

Un gran porcentaje de mexicanos acostumbra todavía realizar la tradicional Visita a las Siete Casas.

Este año, otra vez, esa visita será restringida y con protocolos sanitarios por la pandemia del coronavirus.

Pero, ¿sabes qué se conmemora en la Visita de las Siete Casas?

La primera visita rememora el trayecto realizado por Jesús desde el Cenáculo –donde cenó con sus apóstoles– hasta el huerto de Getsemaní, donde oró y tuvo miedo porque también era hombre, sabiendo de antemano, cuál era su destino.

La segunda, el recorrido de Jesús desde el huerto de Getsemaní hasta llegar con Anás, donde le abofeteó un guardia y Anás lo mandó atado al sumo sacerdote Caifás., ahí fue donde acusaron a Jesús, le escupieron en la cara y lo abofetearon por declararse hijo de Dios.

La tercera visita al templo conmemora el recorrido de Jesús, de la casa del sumo sacerdote Caifás hasta ser entregado por El Consejo de Sacerdotes al gobernador romano Pilato.

La cuarta, el recorrido de Jesús, cuando Pilato lo mandó a donde estaba Herodes, en Jerusalén.

En la quinta visita los cristianos recuerdan cuando Herodes cubre despreciativamente a Jesús con un manto espléndido y lo regresa con los guardias a Pilato.

La sexta, cuando Pilato manda dar azotes a Jesús y los soldados le ponen una corona de espinas, se burlan de él, le quitan la capa y los sacerdotes, los guardias del templo y los judíos piden crucificarlo, por lo que Pilato, chantajeado porque lo iban a acusar de no respetar las leyes del imperio romano, entregó a Jesús a la muchedumbre.

La séptima conmemora el camino de Jesús al Gólgota o Monte El Calvario, y la larga y desgarrante agonía de Jesús hasta su crucifixión.

También para los creyentes semeja esa visita las siete palabras pronunciadas por Jesús en la cruz.

Se les llama así a las últimas siete frases que Jesús pronunció antes de morir, tal como se recoge en los Evangelios canónicos.

Según la Biblia son:

Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. (Lucas, 23:34).

Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. (Lucas, 23:43).

¡Mujer, ahí tienes a tu hijo… Ahí tienes a tu madre! (Juan, 19: 26-27).

¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado? (Mateo, 27:46).

Tengo sed. (Juan, 19:28).

Todo está cumplido. (Juan, 19:30).

Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. (Lucas, 23:46).

Frases con mucho significado para los cristianos.

Ahora ya sabes qué se conmemora este día y por qué se hace la Visita a las Siete Casas.

En mi caso, tuvieron que pasar muchos años para saber que el Jueves Santo no solo era un gran día de convivencia familiar, olor a incienso y saborear ricos buñuelos tras el recorrido.

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.

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