TULUM, QRoo, 30 de junio de 2019.- La realidad desmiente con crudeza las cifras oficiales, de un asesinato por día en todo Quintana Roo: tan solo en Tulum se acumulan cinco asesinatos desde la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lo que sí se observa es una nueva manera perpetrar los crímenes por parte de la delincuencia: antes lo hacían a la luz pública y en las calles, en los últimos días, en veredas y descampados como tratando de ocultar los hechos.

Se estremece Tulum con el anuncio de otro cuerpo sin vida hallado cerca del poblado de Macario Gómez y la colonia Antorchista, a unos 10 metros de la carretera Tulum-Cobá.

El cuerpo sin vida corresponde a un hombre de alrededor de 25 años de edad, de tez morena y aproximadamente 1.70 metros de estatura, de complexión regular con varios tatuajes en el abdomen y los brazos.

Además presentaba evidentes huellas de tortura con la cara casi destrozada y según los primeros indicios abatido con tiro de gracia en la cabeza.

Cómo datos adicionales el cuerpo se encontró cubierto únicamente por un boxer y una camiseta; con los pies atados, igual que las manos a la espalda y un grueso cordón en el cuello además de todas las huellas de tortura.

La orden a toda la tropa dictada como una ominosa amenaza por voz del nuevo director operativo, Jesús Pérez Abarca, según trascendió, es evitar que la información trascienda.

“No hermano; ya no puedo pasarte información, de verdad que nos pueden tronar por esto… y no estoy hablando del trabajo”, dijo la fuente habitual.

Detalló que incluso la balacera reciente contra la casa de quien fuera director operativo de la Policía Municipal, Ariel Kumul, fue precisamente advertencia por negarse a colaborar con grupos delictivos.

“Por eso mandaron a Abarca, lo sabemos todos en la tropa. Pero además nos lo enviaron sin que Víctor Mas lo presentara”, indicó la fuente.