El amor está en el aire y en las tiendas de Cancún también
CANCÚN, QRoo, 4 de marzo de 2023.- Desde hace tiempo sabemos que las bolsas y botellas de plástico que usamos a diario tardan cientos de años en degradarse, pero al degradarse no desaparecen, solamente se convierten en partículas invisibles al ojo humano, las cuales se conocen como microplásticos.
La contaminación generada por los microplásticos es la más peligrosa y pone en riesgo todas las formas de vida.
En meses recientes un estudio científico publicado en la revista Environment International, se presentó evidencia de que los microplásticos partículas de menos de cinco milimetros de diámetro o los nanoplásticos partículas de menos de 0.001 milimetros de diámetro, pueden viajar a través del torrente sanguíneo y alojarse en cualquier órgano.
En el estudio se colectaron muestras de sangre de 22 adultos sanos, y se encontraron partículas de plástico en 17.
La mitad de las muestras contenían plástico pet, comúnmente usado en la fabricación de botellas de agua, refrescos y demás bebidas, un tercio de las muestras contenía poliestireno mejor conocido como unicel, que se usa para envasar alimentos y otros productos.
Una cuarta parte de las muestras de sangre contenían polietileno, con el que se fabrican las bolsas de plástico, incluso algunas de las muestras de sangre contenían dos o tres tipos de plástico.
Los resultados del estudio muestran que al menos el 80 por ciento de la población mundial tiene partículas de plástico en su cuerpo.
Aunque aún no se ha documentado de forma completa cuáles son los efectos de los microplásticos en la salud humana, estudios realizados en ratones muestran que los ratones que recibieron grandes cantidades de microplásticos tenían inflamación en el intestino delgado, un recuento reducido de espermatozoides, menos crías y más pequeñas.
Otro estudio descubrió que los microplásticos pueden adherirse a las membranas externas de los glóbulos rojos y pueden limitar su capacidad para transportar oxígeno.
Además, dado su pequeño tamaño, los microplásticos pueden transportarse fácilmente por el agua y el viento, por lo cual, aunque no los vemos están ahí y son un enemigo invisible para la salud de las plantas, animales y humanos.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo
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