Malecón Tajamar Cancún, condenado al olvido

23 de febrero de 2019

18:38

Manuel Sánchez/Quadratín QRoo

CANCÚN, QRoo, 23 de febrero de 2019.- Tras tres años de permanecer cerrado, Malecón Tajamar parece que después de este 23 de febrero, seguirá en el olvido.Tras un acuerdo inicial entre el Ayuntamiento de Benito Juárez y la asociación Guardianes del Manglar, se anunció la apertura parcial al tránsito vehicular en dicho predio, para el beneplácito de los cancunenses, pero horas antes, los mismos ambientalistas anunciaron que no se abriría hasta que las autoridades federales constatarán la situación del lugar, caso concreto, Fonatur, que, no quiso hacer declaración oficial al respecto.La apertura parcial buscaba beneficiar de manera directa a personas como las de la tercera edad que por alguna situación no pueden acceder al predio para disfrutarlo.De esta manera las personas podrían seguir ingresando a pie por el camellón central del Malecón Tajamar y caminar aproximadamente un kilómetro para llegar precisamente a la zona frente a la Laguna Nichupté.Mara Lezama, presidenta municipal de Benito Juárez, destacó que el tema legal seguirá su curso, sin embargo se había hecho un esfuerzo para que la gente disfrutara de este espacio, el cual es de todos.“Es un tema de voluntades, de escuchar, de tomarnos de la mano, los buenos somos más, y hay que escuchar y sumar a todos”, aseguró.Pero Katerine Ender, quien tiene a su cargo la protección del predio, señaló que la apertura se haría con el compromiso de que se mantuviera el lugar y se garantizara el cuidado de la flora y fauna de la zona.Malecón Tajamar estaba planeado para ser un importante desarrollo comercial, en donde además se tenía contemplada la construcción de una basílica para detonar el turismo religioso. Todo esto quedó suspendido desde 2016 tras manifestarse daños al medio ambiente.El predio sigue en litigio, los inversionistas reclaman su inversión y en tanto, el abandonó y el olvido ante la apatía de Fonatur se hace patente ante el desencanto ciudadano y el perjuicio de un predio que dista mucho de ser cuidado y protegido.