CANCÚN, QRoo, 6 de mayo de 2019.- “Es algo que pasa en todos lados, ya están bien las menores”, es parte de una respuesta del secretario de Gobierno, Francisco López Mena, que intenta minimizar el delito de secuestro que ya se está haciendo frecuente en Quintana Roo, las declaraciones han indignado a la sociedad, como se demuestra en redes sociales.

Expertos en Psicología Social señalan que para resolver un problema, primero hay que reconocer que existe para poder intervenir y darle una solución definitiva.

Sin embargo, el evadir la responsabilidad y dar paliativos solo hacen que el problema, en este caso la inseguridad, se incremente.

La sociedad exige a las autoridades, independientemente del nivel, resultados concretos, porque en Quintana Roo la inseguridad es un tema de conversación en la mesa de cada hogar, en reuniones familiares, en el trabajo, pero al parecer en las oficinas gubernamentales, se evade “porque es algo que pasa en todos lados”.

La inseguridad es real y pareciera que los únicos que no la ven son los funcionarios que gozan de seguridad personal.

Como se recordará, el 2 de mayo se dio a conocer el secuestro de tres atletas y su entrenador, originarios de Hermosillo, Sonora, los cuales habían arribado a Cancún para competir en la Olimpiada Nacional de la cual es sede Quintana Roo.

El desenlace de este hecho tuvo, para muchos, un buen final y si bien es cierto que las menores y su entrenador fueron rescatados, esto no se debió a la inteligencia de las autoridades policiales, sino a que el entrenador aprovechó la ocasión para llamar la atención de los policías.

La declaración de un funcionario estatal de que es algo que pasa en todos lados resulta preocupante y ofensiva para la sociedad y más aún que se diga que dicho delito fue de manera virtual. Más si muchos de ellos están en Sonora, a miles de kilómetros de Cancún.

La sociedad de Quintana Roo vive atemorizada por esta serie de hechos y no se vive de forma tranquila, aunque se diga que Cancún es el paraíso.

En el caso de las menores de Sonora y su entrenador se agilizaron los procedimientos, quizá por ser visitantes.

La Fiscalía General del Estado anunció que por presunto secuestro agravado las tres personas permanecerán en prisión hasta la próxima audiencia donde, seguramente, se les vinculará este 9 de mayo, con la carpeta administrativa 284/2019, luego de que los detenidos solicitaron duplicidad del término.

Pero, y qué pasa con los procedimientos donde las víctimas son cancunenses.

Una cajera de Cancún fue internada este domingo por diversas heridas que le hicieron plagiarios que la secuestraron a ella y a una menor.

A las 4 horas, la Fiscalía General del Estado recibió un reporte del 911 después de que vecinos de la colonia San Vicente, Supermanzana 259, reportaron a una persona, lesionada con arma blanca, en la vía pública.

De la menor, se desconoce el paradero porque la mujer de 33 años de edad debido a su gravedad no pudo brindar declaración.

Hace unos días, otra mujer, una estudiante cancunense, que iba a presentar su examen a la Universidad Tecnológica de Cancún, fue privada de la libertad por sujetos y después de traerla varias horas dando vueltas, la votaron en la Supermanzana 260 de Cancún.

Tras el reporte y ser auxiliada, pudo levantar denuncia acompañada de sus familiares.

Pero, qué indagaciones oficiales hay de estos casos, y de cuántos más ni siquiera se informa el seguimiento en boletines de dependencias.

El afirmar que los secuestros son delitos que se dan en todos lados, ofende a la sociedad, pero más preocupa el que al parecer la ola de violencia para funcionarios de la envergadura de Francisco López Mena, una de dos: o no se reconoce y se minimiza, como en el caso del entrenador y las atletas visitantes o se ha hecho ya costumbre, como al parecer sucede, con los tres casos más recientes de mujeres que viven en Cancún.