FELIPE CARRILLO PUERTO, QRoo, 7 de julio de 2019.- La zona arqueológica de Muyil está dentro de la Reserva de la Biósfera de Siaan Ka’an, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto.

Se ubica a unos 72 kilómetros de la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, rumbo a Tulum, y usando transporte público se llega en 45 minutos.

Los vestigios de este antiguo centro ceremonial están conectados con la laguna y los canales de Chunyaxché, por un sendero administrado por ejidatarios mayas.

Habitado en el periodo clásico mesoamericano por los mayas emigrados del Petén guatemalteco y muy relacionada con Cobá, que está a unos 40 kilómetros, al noroeste, Muyil sostuvo nexos importantes para el intercambio del jade, obsidiana, cacao, miel de abeja, plumas y sal.

Fue un lugar estratégico en el comercio de los mayas a lo largo de la costa y a través de una red de canales actual atractivo turístico.

Es parte de la gran región habitada por mayas que nunca dominaron los españoles durante la conquista y en donde jamás se impuso la encomienda.

Durante la llamada Guerra de Castas los mayas uites/cimarrones que la poblaban, serie sumaron a los levantados en 1847.

Entre 1863-1901 se debilita Santa Cruz, actual Felipe Carrillo Puerto, como la capital de los mayas cruso’ob/cruces y debido a la importancia que tiene para los rebeldes el comercio con Belice, se fortalecieron los pueblos costeros del actual Quintana Roo, entre ellos Muyil que está a 22 kilómetros de Tulum.

En este lapso, reasume su posición estratégica para el comercio convirtiéndose en el centro de poder maya y puerto desde donde comerciaban con los ingleses el palo de tinte y adquirirían diversos productos, entre éstos las armas para proteger su territorio.

Al recobrar la función comercial retomó también la religiosa y al trasladarse el oráculo a Tulum los líderes de Santa Cruz quedaron bajo la autoridad de María Uicab, reina y sacerdotisa de Tulum que residía precisamente en Muyil.

Su poder y liderazgo militar permitieron mantener la unidad y la disciplina entre los cruso’ob.

A cientos de años de su edificación, Muyil permanece impresionante, ha soportado huracanes, inundaciones y el implacable sol del Caribe. Permanece oculta en Siaan Ka’an en espera de ser descubierta por los visitantes, en un espectáculo de selva e historia sin precedente.