Habrá chubascos con actividad eléctrica sobre Quintana Roo
¿La recaptura de Rafael Caro Quintero pudiera ser la prueba de un jalón de orejas del gobierno de Joe Biden a México?
¿Acaso es la demostración de un giro en la estrategia cariñosa de repartir abrazos a los delincuentes?
¿No se le hace a Usted, al menos digno de suspicacia, el hecho de que se haya enfrentado con éxito a una célula delictiva vinculada con el Cartel de Sinaloa en plena alcaldía de Tlapan cuando el Presidente López Obrador estaba en suelo norteamericano?, ¿no es raro que después de tener 13 oportunidades para aprender a Caro Quintero, según afirmó fuente de la DEA al semanario Proceso, finalmente en la décimo cuarta decidieron hacerlo a pocos días del regreso de AMLO al país luego de su encuentro con Biden?
¿Quién dio la orden de aprender al jefe del narco? la única persona que podía dar esa orden en México: el Presidente del país.
¿Mera coincidencia de la recaptura de Caro Quintero horas después de la reunión entre Biden y AMLO? lo cierto es que, independientemente de la cercanía entre la reunión Presidencial y los golpes al narcotráfico mexicano, la DEA reconoce su participación en la detención del capo.
El embajador de Estados Unidos lo niega, pero la DEA lo reconoce.
Ayudaron a su localización aunque niegan haber participado en el operativo que finalmente ofreció la recompensa buscada.
Ahora veremos si el Gobierno de México acepta la extradición o qué tan rápido trabaja para que ella sea posible.
El bosque.
Como usted sabe el narcotráfico no es un problema privativo de México y de Estados Unidos. Es una industria global poderosa que genera miles y miles de millones de dólares en ganancias anuales y con ello de capacidades corruptivas.
No es ilógico pensar que personajes de los grandes corporativos globales pudieran también estar participando de esta industria que genera utilidad, violencia, terror y muerte.
Datos de la National Institute on Drog Abuse afirma que un kilogramo de cocaína en Colombia puede convertirse en un ingreso de 53 mil dólares en países de Europa (incremento mayor al 4 mil por ciento) o hasta de 200 mil dólares en mercados como Australia, lo que representaría un incremento de 15 mil 284 por ciento.
En El Paso, Texas, se consumen armas, se genera derrama económica y la muerte gana espacios entre consumidores y dealers, vendedores de la mercancía.
Para Estados Unidos, México es una posición estratégicamente fundamental para su seguridad.
El que se haya convertido en un Estado fallido, según coinciden en opinar legisladores norteamericanos tanto del partido Republicano como del Demócrata, representa un gran riesgo tanto para la población estadunidense consumidora o expuesta al posible consumo de estupefacientes, lo que genera ya el hecho de que el sobreconsumo sea de las principales causas de muerte en la Unión Americana, como para el renglón de la seguridad nacional en relación a países o corrientes políticas que han hecho del terrorismo una estrategia de combate contra la Unión Americana.
Los abrazos de la política mexicana hacia el narcotráfico han fomentado la actividad criminal, aumentado el consumo de drogas en México y en Estados Unidos y dinamitado el tejido social en ambos territorios.
Nuestro país está siendo en gran medida gobernado por el narco.
Ponen presidentes municipales y alinean a algunos gobernadores.
Seguro tendrán trato con representantes del Gobierno Federal y en ocasiones, incluso, habrán mandado mensajes al Presidente.
Felipe Calderón llegó a reconocer mensajes del narco amenazando a su familia. ¡Qué tamaños!
Estados Unidos no puede permitir más esa situación. Ante la existencia de un aparente giro en las estrategias de combate al narco se antoja pensar el que nuestros vecinos hayan puesto un manotazo sobre la mesa exigiendo, en el marco de la sociedad comercial y vecindad efectividad en el combate al narco.
Vaya Usted a saber lo que en privado Biden dijo a AMLO.
Aprovechando el cobijo de una política pública que abraza a delincuentes, la economía del país está siendo minada también por las vertientes de negocio de los narcotraficantes. No solo se vende droga, se trafican órganos, se secuestra, se comercian seres humanos, se prostituye a niñas y niños, se roba, se ordeñan ductos, se asaltan plataformas petroleras y se cobra derecho de piso.
Si Usted cree que solo se roban autos nuevos o a compañías telefónicas o productoras de tenis, se equivoca…
El derecho de piso y la seguridad privada lesiona a los micro negocios, cobra vidas y ahuyenta la inversión.
La extorsión ya llegó a las verdulerías y a los puestos de tamales, aunque Usted no lo crea.
Es posible que Andrés Manuel López Obrador haya considerado que una política económica exitosa hubiese representado el imán suficientemente poderoso como para atraer a los cárteles hacia la actividad económica formal y legal.
La suposición es inocente y el problema de legalidad, salud, justicia es ahora ya también, económico.
El narco mina las capacidades de crecimiento y en nada contribuye al desarrollo nacional, ahora menos.
Pronto la errática política del abrazamiento avanza a ser el principal fracaso del Gobierno Federal.
Al Gobierno de Estados Unidos no le preocupan las verdulerías sino que la frontera de tres mil kilómetros y un poco más, aumente indiscriminadamente por la porosidad que impulsa la corrupción y el presupuesto de la industria del narco.
¿Los abrazos habrán dejado de ser la muestra de la ineficacia de la política pública de seguridad nacional? ya veremos.
También seremos testigo de la factura a pagar que arranca con una lista de 14 marinos sacrificados en un ataque al helicóptero en el que viajaban parte de quienes dieron el golpe al narco con la detención de Caro Quintero.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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