Cuida Diego Castañón salud de hombres
Tulum, QRoo, 2 de marzo del 2019.- Esta tarde una nueva balacera con saldo de una persona asesinada y otra con heridas de consideración -que por el momento ha salvado la vida- ha ocurrido en una de las zonas de invasiones que desde su conformación, en octubre de 2017, se han convertido en el foco rojo del noveno municipio de Quintana Roo.
La ejecución fue directa en contra de los dos objetivos y aunque las policías Municipal, Estatal y Ministerial, no han conseguido versiones de testigos que aclaren lo sucedido, en los primeros minutos posteriores a la balacera ocurrieron dos detenciones de personas que se presume tienen que ver con los hechos y a los que incluso se sabe se les encontró entre sus pertenencias varias dosis de diferentes tipos de estupefacientes listos para su comercialización.
A poco más de un kilómetro del lugar de la nueva balacera y la nueva víctima, sobre la calle Centauro, el turismo bulle alegre y despreocupado comenzando a llenar la zona de bares más concurrida de la ciudad de Tulum.
En este destino, por la noche, al menos una veintena de dealers han de abordar sin pudor ni temor a cada visitante o residente que parezca turista con la consabida pregunta: ¿algo para la fiesta? su presencia no se altera en lo más mínimo, pese a las varias patrullas que circulan por la calle; incluso suelen saludarse unos a otros sin que haya revisiones aunque sí muy eventuales detenciones de sujetos que al otro día volverán a ocupar sus lugares sin falta. A no ser que sean víctimas de una ejecución.
En Tulum, este 2018 resultó ser históricamente el año más sangriento de la historia y el número de asesinatos violentos sumaron 25, lo que llevó a colocar a la ciudad de Tulum entre las más violentas de toda la nación mexicana.
La ola de inseguridad no parece menguar sino lo contrario, porque en este 2019, al iniciar el mes de marzo se cuentan ya cuatro asesinatos, además de tres sobrevivientes a otros intentos, mientras la administración municipal decidió fomentar una faceta de turismo que, según varios especialistas en temas de seguridad, promueve la actividad de grupos delictivos: las fiestas de música electrónica.
El turismo permanece indiferente a la ola de terror que asuela a la antes tranquila ciudad de Tulum y todavía, incluso, son muy escasos los turistas que llegan a tener conocimiento sobre la triste realidad, pero, desgraciadamente, la venta indiscriminada de narcóticos en las calles -lastimosamente- es un reflejo fiel de la guerra por el narcomenudeo que abate víctimas a diario en todo el estado y cuyo combate pareciera ser menos que cosmético por parte de las autoridades, al menos en el municipio de Tulum.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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