CANCÚN, QRoo, 2 de junio de 2018.- Cancún es una ciudad de oportunidades y, en la política, eso no es la excepción, como se demuestra con Pablo Bustamante, quien pasó de ser un militante a candidato para presidente municipal del destino turístico más importante del país.

De 25 años de edad y con una carrera política que no tiene cola que le pisen, fue elegido por el Partido Verde Ecologista de México para aspirar a gobernar Cancún.

Hace dos semanas, participaba con entusiasmo en la planilla de Mario Machuca Sánchez para poder llegar a ser regidor y construir su propio camino en la política, si los votos les favorecían.

Pero, con la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de bajar de la contienda a Machuca, la suerte de Pablo cambió radicalmente.

En cuestión de horas, de aspirante a regidor pasó a ser el candidato del PVEM, PRI y Nueva Alianza a la presidencia municipal de Benito Juárez.

Pablo Bustamante vive en Cancún desde los cinco años de edad, por lo que es conocedor de toda la problemática que aqueja a su municipio, en el cual ha estudiado y trabajado, dice que su juventud no es una limitante. “Por el contrario, es mi principal fortaleza”.

Ha conocido personalmente la pobreza, las aspiraciones de sus vecinos, las carencias de infraestructura, sobre todo cuando las calles se inundan, la problemática ante la falta de servicios y de oportunidades de educación, los conflictos del transporte urbano, la situación de los taxis y, lo más importante, ha percibido la inseguridad y el temor de la sociedad cancunense y su indignación.

A un mes de las elecciones, Pablo Bustamante promete trabajar con mano dura para regresarle la tranquilidad a sus paisanos.
Señala que en su plan de gobierno el principal beneficiado será el ciudadano común y que sabrá apoyar al empresariado para dotar de nuevas fuentes de trabajo a la población con empleos mejor pagados.

Pese a su corta edad, Pablo Bustamante es licenciado en Derecho, egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, trabajó como asesor en la Semarnat delegación Quintana Roo, y en la iniciativa privada, en dos importantes empresas de consultoría y correduría.

“Si votan por mí, sacaremos adelante Cancún, combatiremos frontalmete la corrupción y la delincuencia, en un gobierno que se caracterizará por su sencillez y apertura en el que mandará la gente, a la que me debo. Soy una persona agradecida, creyente y sabré retribuir a su confianza”.

Motivado, pero con los pies bien puestos sobre la tierra -precisa- confía plenamente en lograr el triunfo en las urnas el 1 de julio próximo, porque desea comprobar que un ciudadano joven con conocimiento, puede gobernar con éxito un destino como Cancún, “sin demagogia política y sin cola que le pisen”.