CIUDAD DE MÉXICO, 9 de agosto de 2020. — El Papa Francisco afirmó que piensa constantemente en el Líbano, después de la catástrofe causada por la explosión de 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio el pasado martes 4 de agosto en el puerto de Beirut, que causó al menos 150 muertos, 5 mil heridos y alrededor de 300 mil desplazados, entre los que se estiman 80 mil niños.

“Oremos de nuevo por el Líbano: para que, después de la catástrofe, su identidad peculiar, fruto del encuentro de varias culturas, pueda renacer fuerte y libre con la ayuda de Dios y la leal participación de todos”, expresó el Sumo Pontífice este domingo en sus redes sociales.

De acuerdo a la Agencia Católica de Informaciones reconoció, al finalizar el rezo del Ángelus en el Vaticano, que la convivencia en este país de Oriente Medio vive un período complicado debido a las inestabilidades internas y al contexto de la región, pero reiteró que reza para que “con la ayuda de Dios y la leal participación de todos, pueda renacer libre y fuerte”.

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