Tulum será la puerta del progreso para todos: Diego Castañón
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo, 4 de marzo de 2019.- Cada año, los municipios de Quintana Roo hacen sus carnavales o fiestas de la carne, que anuncian la proximidad de la primavera.
Se realizan antes de la cuaresma cristiana y finalizan con el miércoles de ceniza, por eso varía su realización entre febrero y marzo.
Son fiestas paganas aunque se basen en fechas religiosas, ya que en nombre de la alegría se celebra con desenfreno exhibiéndose mucha exuberancia de cuerpos.
Existe la creencia de que los carnavales comenzaron a hacerse por los romanos para celebrar al dios Baco y por unos días dar rienda suelta a la alegría en el anonimato, para eso usaban máscaras, por pudor.
También se cree que los egipcios hacían algo similar dedicado al toro Apis. Lo cierto es que luego se expandieron por Europa y, posteriormente, con la invasión y colonización española y portuguesa comenzaron a realizarse en lo que después llamaron América, en el siglo XV.
Así, estas celebraciones se impusieron junto con la religión a las costumbres y tradiciones de muchos pueblos originarios.
Actualmente, los habitantes de Solidaridad, Bacalar, Benito Juárez, Othón Pompeyo Blanco; Cozumel, Isla Mujeres, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Lázaro Cárdenas, Puerto Morelos y Tulum, realizan sus carnavales con notables contrastes, las diferencias entre sus fiestas depende de la riqueza cultural y la gastronomía local, así como el patrocinio que tengan de los ayuntamientos y empresas generalmente refresqueras y cerveceras.
Las ciudades del norte del estado destacan más por ser destinos turísticos llenándose de música, baile, coloridos desfiles, o sea, de un ambiente que buscan visitantes nacionales y extranjeros.
En las últimas décadas ocurren intercambios de comparsas entre municipios, gracias a que se coordinan empresas y gobiernos municipales.
Los patrocinios de éstos son muy importantes, pero desde luego que es la ciudadanía la que les da esencia cuando hacen suyas estas fiestas carnestolendas.
Probablemente, las celebraciones más antiguas de los carnavales son las de las ciudades de Felipe Carrillo Puerto y Chetumal, en Othón Pompeyo Blanco.
La primera, antigua Santa Cruz, porque fue la primera capital política y administrativa del territorio federal de Quintana Roo y Chetumal, la segunda capital, cuando se llamaba Payo Obispo.
Hasta la fecha, el de Cozumel es tal vez uno de los carnavales más famosos de la entidad por su colorido, participación, alegría y originalidad. La tradicional Guaranducha es su principal atractivo en esta festividad anual.
Se trata de una representación musical y teatral satírica en la que los personajes representan mediante una comedia el trato del amo hacia los esclavos negros.
Es una expresión popular cozumeleña que tal vez tiene su origen en la Guaranducha Campechana, que es una reminiscencia de las expresiones teatrales originadas en las plantaciones de caña, en Cuba, que refleja también los ratos de regocijo de los esclavos.
Esta manifestación popular se representa en los carnavales de Cozumel y sus habitantes se han encargado de conservarla convirtiéndola en un atractivo para los visitantes.
Pero sea en cualquiera de los municipios, con diferencias culturales y contrastes, el carnaval muestra la alegría, saca a la ciudadanía de sus actividades habituales, hermana y fortalece la identidad, al ritmo de la música, la danza y los festivos colores.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
Síguenos en Facebook, Twitter, Threads, WhatsApp, Telegram, TikTok, Instagram, YouTube