TULUM, QRoo, 16 de enero de 2019.- Fernando Orozco deslindó a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas
(Conanp) de haber otorgado permisos para las fiestas electrónicas masivas en el Parque Nacional de Tulum.
Confirmó que “en tiempo y forma” la Conanp ha presentado denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra quien resulte responsable, ya que las empresas de música electrónica han promocionado fiestas en lugares conocidos como La Caleta y La Boa, por lo que la Conanp ha pedido a las autoridades municipales se clausuren esos eventos.
Detalló que le comentaron que los organizadores intentaron, incluso, acondicionar sus instrumentos de sonido para no llamar la atención.


La Conanp confirmó a las autoridades municipales que ese tipo de eventos está prohibido en el Área Natural Protegida de Tulum y se busca que también lo esté en las áreas aledañas.
“Tuvimos una reunión a puerta cerrada los tres niveles de gobierno, la Conanp ha actuado conforme a la ley porque estas fiestas invaden el hábitat de la fauna nativa”, destacó.
Dijo que el Parque Nacional de Tulum es un inmueble federal, por decreto presidencial del 7 de diciembre de 2016.
Ante ello, la Conanp afirma que deben prohibirse ese tipo de eventos en zonas colindantes al parque.
Sin embargo, aclaró que en el caso del cenote Zamná, el lugar preferido de los eventos de música electrónica, la regulación compete a instancias municipales y estatales, por la venta de alcohol y por no encontrarse este cuerpo de agua dentro del parque nacional.
Organizaciones ambientalistas como la de Gabriel Sifri dijeron que se debe actuar para evitar este tipo de eventos que no solo afectan la flora y fauna del lugar, irrumpen con la paz de Tulum.
Este tipo de fiestas provoca violencia, fomenta el uso de drogas como el alcohol y tabaco, incide en la desintegración familiar y aleja al turista de alto poder adquisitivo y a los visitante que acuden con su familia.
Gabriel Sifri mencionó que se debe inhabilitar a todos los funcionarios que permitieron los eventos tanto en el cenote Zamná, como en las distintas locaciones y pidió castigo severo para los responsables del evento que deben responder ante la justicia.


La música electrónica alteró a los animales y está el caso de felinos, que salieron de su hábitat y fueron arrollados en la carretera.
Se registraron desmanes en hoteles y calles, de participantes alcoholizados que salieron de esas fiestas, como atenciones médicas a extranjeros que fueron llevados de emergencia por los llamados pasones.
El 31 de diciembre de 2018, en Tulum, que posee la reserva subterránea más importante de agua fresca del mundo, justamente en el cenote Zamná, la empresa Flying Circus organizó la fiesta más grande del año.
En conjunto con las otras compañías que se dedican a este giro en Tulum: Sound Tulum, Sonorus, XX Winter Beach y Project Sound, llevaron a más de tres mil personas al lugar que solo cuenta con drenaje ecológico.
El evento se desarrolló ante la aparente autorización del tesorero del Ayuntamiento de Tulum, Edgardo Díaz y del secretario general de gobierno, Enrique Rodríguez, entre otros funcionarios del alcalde Víctor Mas Tah.
Pero la fiesta y los daños continuaron porque Sound Tulum el viernes 11 y sábado 12 de enero realizó el Day Zero Festival 2019, en “el Cenote Dos Palmas, dentro del Parque Dos Ojos, Carretera Federal 307, 77737 Tulum”, y se informó en la página www.residentadvisor.net que a la fiesta asistieron tres mil 272 personas, que obviamente contaminaron el cenote, afectaron a la flora y la fauna del lugar, y a las cuales el Ayuntamiento de Tulum tampoco brindó medidas de seguridad adecuadas.
La empresa explica que “Dos Ojos es un sistema de cuevas inundadas, ubicado al norte de Tulum”, lo que implica que los eventos se realizan sin contar con el uso de suelo apropiado para sus masivos, ante la aparente complacencia de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la nula operación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).