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CANCÚN, QRoo, 23 de agosto de 2019.- Tras lamentar que al análisis sobre la propuesta de ley contra la evasión fiscal solo hayan asistido menos de 10 senadores, el doctor en política pública, Carlos Absalón Copete, advirtió que ese proyecto de reforma “no debe causar espanto, sino terror”.
El reconocido investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, afirmó que la propuesta “es equivocada, contradictoria entre sí, plagada de inconstitucionalidades y, en suma, es un desastre”.
Ante risas de algunos senadores, Carlos Absalón Copete precisó que “una empresa o persona física que se constituye por vías legales, no es una organización de hecho como la delincuencia organizada, sino una organización jurídica”.
Las empresas, dijo, no están formadas para cometer delitos sino para producir en el país, generar ingreso, dar empleo, “por tanto, no puede haber delincuencia organizada por definición”.
En la delincuencia organizada, aclaró, sus ingresos tienen un origen ilícito, pero las empresas generan ingresos que la ley regula.
“Los senadores pretenden convertir lo que nació lícito en ilícito si el monto excede un peso, entonces lo que está haciendo el Senado es crear los nuevos carteles en México: el cartel de las empresas mexicanas, el cartel de los bancos, el cartel de las industrias… eso es delicadísimo, somos entonces el país de los carteles, porque a partir de un monto, la ley los considerará delincuencia organizada, eso es un problema de inconstitucionalidad gravísimo: los senadores están creando carteles en este país por disposición de ley y pues que esperen a ver quién invierte en México”, adelantó.
Respecto al fraude fiscal explicó que se conceptualizó para reparar el daño a diferencia de la figura del decomiso que se aplica a los bienes del crimen organizado.
“No existe forma de tributar de la delincuencia organizada, es decir, no hay impuesto sobre la renta a los sicarios”, ejemplificó.
“Los senadores dicen que el fraude fiscal es perseguido por querella, pero la delincuencia organizada no se persigue por querella” y caen en una inconstitucionalidad. Lo más grave es querer quitarle a las empresas y a las personas sus bienes y que se queden en manos del Estado, por la ley de dominio.
“Cuando yo digo que las personas o industrias son miembros de la delincuencia organizada, se someten a un régimen de excepción y ya no puedes exigir conforme a la ley y hay que liquidar, entonces todos los bienes van para el Estado, es una desgracia lo que los senadores están haciendo, no es para espantarse, es para tener terror”, concluyó.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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