CANCÚN, QRoo, 30 de noviembre de 2020.- Los políticos deben esforzarse por comunicarse con los jóvenes, lograr empatizar con ellos, para contribuir positivamente en su futuro para que no sea el narco la única opción laboral para los jóvenes, precisó Juan Sebastián Marroquín, hijo de Pablo Escobar, quien fuera el máximo líder del Cartel de Medellín, organización criminal colombiana dedicada a traficar cocaína y a provocar terrorismo, entre 1980 y 1990.

Tras vivir una terrible historia de violencia desde los 7 años de edad, en la que ha habido ausencia de compasión, pero sí zozobra, persecuciones, atentados, miedo, impotencia, dolor… Sebastián Marroquín advierte que esas series donde se glorifica a los líderes del narco son puritita mentira, pero sí afirma que hay una segunda oportunidad para los jóvenes, si buscan el camino correcto, la paz y el perdón.

Por eso, “y para que la fantasía” no siga influyéndolos y les haga elegir a los jóvenes caminos equivocados, participa en el lanzamiento de Virtus en Quintana Roo, proyecto del empresario Luis Corripio, el primer sistema digital de prevención social contra la violencia, que suma a la iniciativa privada, a autoridades municipales y ofrece a los estudiantes de secundaria, preparatoria y universidad, de forma gratuita, una aplicación en la que pueden hacer su propia red, participar en diversas actividades de beneficio común, sumar puntos y canjearlos por reconocimientos y una vez que el semáforo sanitario lo permita, poder acceder a eventos masivos ya que el objetivo es enseñar a la juventud que no es necesaria la droga ni la violencia.

Sebastián Marroquín, en lugar de ser la versión 2.0 de su padre, se ha dedicado a transmitir su cruda experiencia y es un ejemplo viviente de que sí se puede redirigir el rumbo.

En entrevista con Quadratín Quintana Roo, lamentó que haya aplicaciones masivas que con sus series alienten a la juventud a ser violentos y a consumir drogas, “porque glorifican a los narcotraficantes y la realidad es distinta, es atroz”, advirtió.

Coincidió con Luis Corripio en que lamentablemente muchos programas de prevención se quedan cortos y es necesaria la creatividad, la unión de esfuerzos de empresarios, gobiernos y tecnología ante ese cáncer “se trata de mostrarles que hay nuevas maneras de salir adelante”, destacó.

Amenazado, incluso de muerte por no querer ser la versión 2.0 de El Patrón, destacó que este tipo de herramientas son urgentes para invitarles a que descubran su propia vocación y talento.

“La tecnología puede ser usada para incentivar el interés de las jóvenes en temas de prevención y fomentar valores, lo que les permitirá actuar en comunidad y recibir también un reconocimiento”, detalló.

Conferencista en más de 28 ocasiones en nuestro país, con el contacto directo con unos 300 mil jóvenes y quien recibe cuatro mil mensajes diarios, en los que muchos adolescentes le dicen que tras ver series como la de Netflix “quieren llegar a ser como su papá”, Sebastián Marroquín, indicó que los esquemas de prevención gubernamental actuales han sido rebasados y eso se observa “porque la mayoría de los jóvenes se orientan desgraciadamente al vicio”.

Con toda la influencia de medios masivos e historias fantasiosas, se motiva a los jóvenes a imitar personajes y si a ello se suma inestabilidad familiar, falta de acceso a lo que quieren, pobreza y prohibición, el resultado es equivocado y negativo.

Virtus es una herramienta digital de prevención de la violencia que confirma que meterse cocaína o mariguana “no son el camino, como no lo fue para Pablo Escobar”, dice su hijo, “solo traen muerte y destrucción”.

Se busca acotar de forma contundente la muerte y destrucción, dar a los jóvenes una segunda oportunidad de elegir la libertad, la tranquilidad y la felicidad, además de que podrán incluir a sus amigos que han dejado la escuela y así construir un mejor futuro.

“Joven… si te sobra talento para ser narcotraficante, con ese talento podrías ser un exitoso hombre de negocios en otra actividad y nadie estaría en riesgo”, aconsejó.

Sebastián ahora tiene 43 años de edad y sabe qué se siente ser criticado, hostigado, prejuiciado, privado, atacado, morboseado, simplemente por ser hijo del máximo líder del narcotráfico colombiano y por haber optado por escribir y enseñar a los jóvenes que meterse droga no lleva a nada bueno.

“La juventud mexicana necesita muchas más oportunidades, compromisos de parte de los políticos, porque los jóvenes son el futuro de la nación y deben tener derecho a segundas oportunidades, con herramientas que les permitan lograr conseguir sus propios sueños, encontrar una vocación, y por eso creemos que producir mensajes para ellos dentro de esta aplicación, les invitará a tomar conciencia, a encontrar su propio rumbo, su inspiración y mientras lo descubren, irán recibiendo incentivos que además se ganarán con su propio esfuerzo”.

Este esquema de prevención ha llegado a Quintana Roo, y en Benito Juárez y Cozumel se está analizando la oportunidad de aplicarlo.

La iniciativa privada está entusiasmada con este proyecto y se tiene ya un stock de donaciones, informó Luis Corripio, pero se necesita la vinculación gubernamental en cada municipio.

“Es un programa creativo y moderno de prevención contra adicciones y violencia, de vinculación y compromiso de parte de empresas privadas con la sociedad, un puente que irá de la mano con los gobiernos municipales y además es una herramienta que trabaja con total transparencia, de forma positiva en diferentes sectores, es eficaz porque motiva a los jóvenes con mensajes correctos, enseñando que la droga y la violencia no es el camino, que sí es posible”, agregó Luis Corripio.

Qué pasa actualmente, se cuestionó el hijo de Pablo Escobar, “los jóvenes mal influenciados están tomando decisiones equivocadas”.

Sebastián Marroquín aseguró que no se arrepiente de haber renunciado a ser el sucesor de Pablo Escobar porque está convencido de que la paz es la única salida.

Como a mí me decía Pablo Escobar: “¿quieres ser valiente?, valiente es el que no la prueba”, dijo.

A las viudas, huérfanos, madres, padres… que han perdido seres queridos por el narcotráfico, quien tuvo como progenitor a “un generador de violencia” –como el mismo le califica– les recomienda perdonar:

“Todos hemos vivido una violencia atroz en diferentes ocasiones, las mismas leyes aplicadas en diversas culturas producen violencia y eso está ahí, es evidente, entonces el compromiso de cada uno es no generar situaciones que provoquen más violencia, creo que todos nos tenemos que dar la oportunidad como personas, como familias, como sociedad, evitar crear acciones que la promuevan, evitar buscar venganza por la muerte de seres queridos, porque eso al final deja más destrucción, más dolor”.

El proyecto cuenta con especialistas que aplican lo que recomiendan en la plataforma y lo viven, como Pablo Escobar hijo.