OTHÓN P. BLANCO, QRoo, 16 de abril de 2019.- El peor enemigo del proyecto federal para la construcción del Tren Maya es la especulación de la tierra, ya que este problema obligaría a un desarrollo urbanístico fuera de la planificación y la funcionalidad que se pretende en los centros de desarrollo.
El enlace territorial del Tren Maya para Quintana Roo, Pablo Careaga Córdova reconoció que Cancún y Playa del Carmen son los claros ejemplos de lo que puede ocasionar la especulación y el encarecimiento de la tierra, que obligó a la clase trabajadora a encontrar un terreno lejos de sus centros de trabajo y a desplazarse grandes distancias con el efecto a su economía familiar.
Aseguró, sin embargo, que para evitar posibles efectos por la especulación de la tierra que se podría generar en torno a las posibles zonas donde se desarrollarán los centros urbanos, se han tomado medidas a través del Fideicomiso de Bienes Raíces (FIBRA) para combatir este tipo de problemas.
Consideró necesario un trabajo coordinado entre los gobiernos federal, estatal y los municipios de la península de Yucatán para la implementación de los programas de desarrollo urbano, ordenamiento ecológico local y territorial.
Explicó que el proyecto debe considerarse como un programa para el desarrollo regional que traerá beneficios a los estados y también a los municipios.
Ante esa necesidad de trabajo coordinado anticipó la realización de talleres en donde no solo participen las instancias gubernamentales sino también las organizaciones no gubernamentales, sectores económicos y población en general para lograr una estrategia que permita aprovechar todo el potencial que ofrece el proyecto del Tren Maya y alinearse como sureste.
Es necesario definir la estrategia de lo que queremos como región, con su desarrollo planeado y estratégico desde una perspectiva económica, cultural y turística, afirmó.
Manifestó que el principal reto es lograr comunicación para sentarse a trabajar en este esquema de visión regional y que las dependencias tengan en claro los beneficios que traerá la construcción del Tren Maya. 
Dijo que es necesario aspectos de comunicación, liderazgo y trabajo en equipo.
Es necesario entender que el proyecto es una oportunidad de desarrollo para los estados de la Península y también para aprovechar las relaciones que ha tendido el gobierno federal con los gobernadores, concluyó.