TULUM, QRoo, 16 de marzo de 2019.- Eldirector del Parque Nacional Tulum,  Fernando Alonso Orozco, informó la firme intención de continuar en la restricción del acceso nocturno al interior del Parque Nacional Tulum.
Lo anterior, debido a que gran parte de las fiestas electrónicas y otras que son privadas, se vuelven masivas y estridentes, lo que afecta al entorno natural y la población de fauna silvestre, como las especies protegidas de grandes felinos, que son los habitantes originales de esa reserva.
Este jueves 14 de marzo, por la noche, más de un centenar de personas fueron impedidas a ingresar pasadas las 21 horas, a esa reserva a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, (Conanp), ya que dichos visitantes en realidad se convertirían en asistentes a una fiesta privada del conocido Club de Playa Boa, denunciado una y otra vez por afectaciones al manglar, a la duna costera y por contaminación auditiva. 
El Club de Playa Boa, propiedad de un allegado del Gobierno del Estado, el ex presidente municipal de Solidaridad, Rafael Castro, sin embargo, ha mostrado ser inmune a las sanciones, tal vez por recibir la protección, lo mismo de autoridades municipales que de estatales, ya que incluso continúa operando pese a contar con dos clausuras acumuladas de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

“En el caso de ese club de playa, nosotros como responsables del Parque Nacional Tulum, hemos cumplido con notificar y hacer las denuncias necesarias ante las instancias federales y, por supuesto, también hemos notificado de la irregularidad de su operación a autoridades municipales y estatales, pero sobre todo cumplimos con nuestra responsabilidad de evitar el ingreso masivo fuera de las horas autorizadas para el ingreso al Parque Nacional Tulum que son de las 8 a las 20 horas, y como  base a esa responsabilidad que tenemos ratificamos que vamos a seguir protegiendo esta área natural protegida”, dijo.
Fernando Alonso Orozco fue entrevistado en el arco de acceso al Parque Nacional Tulum, desde la carretera Tulum-Boca Paila, un arco que también ha sido duramente criticado soslayando la obligatoria necesidad de control para la preservación lo mismo de las playas, dunas costeras, que vegetación o fauna silvestre.
El director del parque, también representante en Tulum de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, declinó hacer comentarios sobre las arremetidas mediáticas y del Gobierno Municipal contra su trabajo.
Sin embargo es conocida la posición de algunos funcionarios como el director de Desarrollo Económico, Jorge Portilla Manica, quien además es propietario de extensos terrenos dentro del polígono de 660 hectáreas del Parque Nacional Tulum y que en su calidad de servidor público, con el respaldo del gobierno municipal, ha criticado duramente la existencia del Parque Nacional Tulum pues, al igual que otros empresarios y funcionarios públicos, tiene intereses económicos importantes que se contraponen a la existencia de una área natural protegida.
Cabe recordar que el Parque Nacional Tulum, cuya existencia data de 1972, está presuntamente protegido por la sentencia 72/2008 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN,), que dictaminó en mayo de 2011 y luego de una prolongada controversia constitucional (interpuesta inicialmente por el Ayuntamiento de Solidaridad), que al interior del Parque Nacional Tulum “únicamente pueden permitirse actividades relacionadas con la protección de sus recursos naturales, el incremento de su flora y fauna y, en general, la preservación de los ecosistemas y sus elementos, así como la investigación, recreación, turismo y educación ecológicas”.