Senguio, un mundo de la Mariposa Monarca

07 de febrero de 2022

11:58

Diana Beas/Quadratín Jalisco

GUADALAJARA, Jal., 7 de febrero de 2022.- Su belleza es inigualable. Cada invierno recorren cerca de 5 mil kilómetros para llegar desde Canadá a México, específicamente a Michoacán. Ahí tienen su santuario para reproducirse y así preservar esta especie.

Las mariposas tienen un ciclo de vida de 24 días, pero la Monarca llega a vivir hasta 9 meses, que es la generación Matusalén. Ellas son las que migran se reproducen, regresan a destino de origen y mueren. La genésicos que no migra vive entre 3 y 6 semanas.

En el Parador y santuario Senguio ubicado en la Sierra Chincua, es uno de los mejores lugares para conocer esta gran maravilla de la naturaleza.

Se llega por carretera, una vez estando en la entrada del santuario que tiene 15 años operando, los guías te llevan en camionetas 4×4 hasta el cerro, que se accesa por medio de brechas que son difíciles de transitar.

Después de una travesía de 30 minutos, se descienden de las unidades y comienza la experiencia de caminar entre el bosque.

El camino es complicado en algunos puntos, pero niños y hasta adultos mayores, con apoyo, pueden recorrerlo con mucha precaución.

Luego de 20 minutos y en completo silencio se llega al paraíso. Los panales llenos de esa especie naranja inundan los árboles. Ahí están hibernando, pero cuando el sol está radiante el espectáculo es inigualable. Vuelan por toda la zona logrando que los turistas capten las mejores imágenes.

En diciembre es la temporada alta donde reciben 5 mil persona durante todo el mes. En los demás meses (hasta marzo) reciben por día de 30 a 50 personas.

MIRADOR LA CASA DEL JAPONÉS

En el lugar existe una zona que sirvió para inspirarse en la imagen que sale en los nuevos billetes de 100 pesos. Es el mirador de la casa del japonés. Este lugar toma ese nombre porque llegó un hombre de Angangueo, con rasgos orientales, a vivir ahí. Hizo su casa y una pared de rocas. Era de los que se dedicaba a explotar los bosques. Llegaba la Mariposa Monarca y talaba los árboles. También le decían el Coronel porque andaba con rifle, para correr a otros que quisieran llegar a cortar madera.